Minneapolis.– Cuatro menores en Minneapolis resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, después de que disparos automáticos alcanzaran un Kia robado mientras estaban dentro.
En el Kia robado se encontraban un total de cinco niños, tres niños y dos niñas, de entre 11 y 14 años de edad, durante el tiroteo.
La policía dice que ocurrió alrededor de la 1 a.m. del domingo cerca de la intersección de West Broadway y Girard Avenue.
Los investigadores creen que un sedán siguió al Kia robado antes de que alguien del sedán abriera fuego.
Luego, dos de los niños y dos de las niñas fueron trasladados al hospital por sus heridas.
Una de las niñas, de 12 años, sufrió un disparo en la cabeza que puso en peligro su vida. Se encuentra en condición crítica pero estable, según funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
Según los informes, los otros niños baleados sufrieron heridas que no ponen en peligro sus vidas. La policía dice que un niño de 12 años recibió un disparo en el brazo, una niña de 11 años recibió un disparo en la pierna y el brazo y un niño de 13 años sufrió una herida de bala en la espalda.
El quinto menor, un niño de 11 años, fue detenido después de que la policía descubriera que el Kia había sido robado. La ley de Minnesota establece que no se le pueden presentar cargos debido a su edad, por lo que la policía entregó al niño a sus padres.
El jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara, habló en el lugar y dijo que dos de los cinco menores involucrados en el incidente fueron arrestados hace menos de dos semanas por estar dentro de un automóvil robado diferente. Dijo que este es el último ejemplo de un problema mucho mayor.
“Los autos que se roban aquí, particularmente entre jóvenes, están relacionados con delitos cada vez más graves. Y eso es generalizado, robos, asaltos, lo que sea”, dijo el jefe O’Hara. “Simplemente muestra un comportamiento realmente descarado e insensible, no les importan sus propias vidas, y mucho menos las vidas de otras personas”.
El jefe O’hara añade que ha habido un “ligero aumento” en los Kia y Hyundai robados este mes. Él cree que debería haber consecuencias más duras para quienes sean sorprendidos cometiendo esos crímenes.
“La policía está haciendo todo lo que podemos en respuesta a esto, pero no podemos seguir respondiendo después del hecho, no podemos seguir arrestando a estos niños”, dijo el jefe O’Hara. “En primer lugar, es necesario hacer más para disuadir este tipo de actividad”.
*Con información de Kilat Fitzgerald/Fox9
