La esperanza de evitar una guerra en Ucrania aumentó tras los esfuerzos diplomáticos de estos días, que han creado “posibilidades reales” de desescalar la crisis entre Kiev y Moscú, según las autoridades ucranianas, y que han dado “señales positivas”, según el Kremlin.
“Hoy existen posibilidades reales de un arreglo diplomático”, declaró el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, para quien la situación está “tensa, pero bajo control”.
Las amenazas de sanciones “sin precedente” en caso de ataque por parte de Rusia, así como el intenso diálogo de los últimos días, podrían alejar el fantasma de la guerra en Europa, según el gobierno ucraniano.
El canciller alemán, Olaf Scholz, también se congratuló por el “progreso” realizado tras los numerosos intercambios diplomáticos entre Rusia y los países occidentales.
Francia también se felicitó de que la gira del presidente Emmanuel Macron a Moscú, Kiev y Berlín lograra su “objetivo” y permitiera “avanzar” para rebajar la tensión, estimó la presidencia gala. Pese a ello Washing- ton dijo que los rusos parecen enviar más fuerzas a las fronteras. “Seguimos observando, incluso en las últimas 24 horas, capacidades suplementarias fluyendo desde otras regiones de Rusia hacia la frontera con Ucrania y Bielorrusia”, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby, en una rueda de prensa.
Macron puso al día al mandatario de EU, Joe Biden, sobre sus contactos en Moscú. La portavoz de Biden, Jen Psaki, dijo: “Lo que estamos buscando no son informaciones de lo que pueda salir de una reunión [como la de Macron y Putin], sino ver si Rusia está tomando pasos hacia una desescalada”.
“Ha habido señales positivas de que una solución para Ucrania podría basarse solamente cumpliendo los acuerdos de Minsk”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al referirse a los acuerdos firmados en 2015 luego de que Rusia anexó a Crimea. No obstante, Peskov matizó señalando que no hubo una indicación por parte del presidente ucraniano Volodimir Zelensky de que “esté dispuesto a resolverlo rápidamente”.
Rusia se prepara a la visita de dos días de la jefa de la diplomacia británica, Liz Truss. Y el primer ministro británico, Boris Johnson, viaja a Polonia, donde tiene previsto desplegar más soldados. El punto culminante de esta actividad es la esperada visita que Scholz hará a Putin en Móscú el 15 de febrero, la primera desde su elección a la cancillería.