Cruz Azul sigue aceitando su Máquina y este jueves derrotó cómodamente 3-1 al Forge FC para instalarse en los Cuartos de Final de la Concachampions, un equipo canadiense que intentó dar algunas señales de vida, pero que estuvo muy lejos de realmente competir.
Apenas la gente se iba acomodando en las butacas del estadio Azteca, cuando Ángel Romero se estrenó como goleador Celeste y abrió el marcador al minuto 5 en un balón parado. Los Celestes no dejarían de apretar a la visita, e intentar por todas las vías posibles alargar el marcador.
Fue así, cuando al minuto 21, Rafael Baca sacó un derechazo de afuera del área para aumentar la ventaja, y así mismo, estallar el júbilo de la afición Cementera. Prácticamente de inmediato, el Forge respondió y descontaron con un gran zapatazo de David Choinière al 26’.
Sin embargo, antes del descanso Juan Escobar se encargó de regresarle la ventaja de dos goles a su equipo y con un cabezazo puso el 3-1 al minuto 43, que prácticamente sentenciaba la eliminatoria.
Para la segunda mitad, las oportunidades fueron escasas. Ambos equipos salieron con menor intensidad y optaron por no arriesgar de más. Las jugadas más importante de la parte complementaria llegaron hasta la recta final, en donde Iván Morales falló un par de oportunidades clarísimas frente al arco.
El estadio Azteca lució una entrada bastante importante con 28,724 espectadores, en donde la afición de la Máquina se mostró muy metida con su equipo. La comunión entre equipo y afición, de momento luce inmejorable. Cruz Azul enfrentará en la siguiente ronda el Montréal de la MLS, equipo que eliminó al Santos Laguna.
