El gobierno de México lanzó una enérgica condena a lo que consideró una invasión de Rusia al territorio de Ucrania. La condena se dio luego de un encuentro que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, tuvo con 21 de los 27 embajadores de la Unión Europea.
La reunión, en la Cancillería mexicana, fue para tratar el asunto de Ucrania. De acuerdo con fuentes diplomáticas, los representantes europeos pidieron al gobierno de México condenar el ataque al territorio ucraniano.
Por la tarde, a través de un mensaje en redes sociales, Ebrard señaló que “ya no hay ninguna duda sobre ello, es una operación con una escala que cubre casi todo el territorio de Ucrania, y quisiera yo decirles que nuestra orientación principal es rechazar el uso de la fuerza y condenar enérgicamente la presencia de fuerzas de la Federación Rusa en territorio de Ucrania”.
En una conferencia virtual, en la mañana, el canciller dijo que México rechazaba, sin reserva alguna, el uso de la fuerza y que está a favor de la paz: “La posición de México es y ha sido rechazar, sin lugar a dudas y sin ninguna reserva, el uso de la fuerza para resolver un diferendo como el que ahora nos ocupa”.
Además del uso de la fuerza, expuso, México está en contra de que se ponga en duda la integridad de un país independiente, como lo es Ucrania; está a favor de las resoluciones de las Naciones Unidas, en favor del llamamiento y la posición del secretario general de la ONU.
Al mediodía, la embajadora de Ucrania en México, Oksana Dramaretska, hizo un llamado para que México lanzara una condena al ataque a su país. “De México esperamos ahora una posición muy clara, porque hasta ahora no hemos sentido muy claramente la posición mexicana.
“Respetamos mucho la consistencia de su apoyo a la integridad territorial de Ucrania, pero hoy necesitamos una declaración muy clara, una declaración de condena por la agresión rusa. Hasta ahora no la hemos sentido”, expresó la diplomática.
En una conferencia de prensa a la que convocó y en la cual estuvo acompañada por el embajador de la UE en México, Gautier Mignot, así como por los representantes de Georgia, Bélgica, Eslovaquia y Reino Unido, entre otros, Dramaretska resaltó que su país rompió relaciones diplomáticas con Rusia, toda vez que es inaceptable lo que se vive actualmente y llamó a que todas las naciones que se oponen al ataque hagan lo propio.
“Los que expresan su apoyo a las acciones de Rusia contra Ucrania también consideramos que son agresores. Instamos a la comunidad internacional a mostrar su solidaridad con Ucrania e imponer de inmediato las sanciones masivas contra Rusia”, dijo. En su turno, Mignot mencionó que lo que está pasando “no solamente es un problema con Ucrania, es con toda la comunidad internacional. Hay obligaciones con el derecho internacional y no debemos permitir que esto vuelva a ocurrir”.
En una conferencia de prensa que dio más tarde, al lado del eurodiputado Bernd Langer, el embajador de la Unión Europea apeló a que México, en algún momento, se sumara a la condena: “México se ha expresado en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y ha reiterado la importancia de repetir la integridad territorial de Ucrania. Veremos cómo se posiciona”.
En el video vespertino, Ebrard explicó que después de conversaciones con más de siete diferentes países, y con la embajada de México en Ucrania, se llegó a la claridad de que se trata de una invasión: “Demandamos que cesen las operaciones militares por parte de la Federación Rusa en territorio de Ucrania, que se respete la integridad territorial, que se proteja a su población civil.
“México condena enérgicamente esta invasión y llama a un cese al fuego inmediato que permita una salida diplomática y que proteja a la población y evite sufrimiento”, insistió.
En su Twitter, la embajadora Dramaretska agradeció “la firme y decisiva postura de #México al condenar claramente la invasión militar a gran escala de Ucrania por parte de #Rusia”, y dijo que “hoy en día es esencial llamar a las cosas por su nombre”.
En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que México se opone a la guerra: “No queremos la guerra en ningún lado, en ninguna parte, no queremos que la gente sufra, no queremos que la población civil sea afectada, no queremos la confrontación bélica, esa es nuestra postura”.