Diez personas fueron asesinadas a tiros la madrugada del miércoles en el municipio turístico de Atlixco.

Tras el ataque armado, registrado en la colonia Francisco I. Madero, de la cabecera municipal, se informó que nueve personas fueron encontradas sin vida: siete hombres y tres mujeres.

Además, otro hombre fue encontrado herido con tres impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, por lo que fue trasladado a un hospital de la zona. Por la noche se informó que falleció.

De acuerdo con las autoridades, la casa era utilizada como centro de distribución y venta de drogas. En el lugar hubo una fuerte movilización policial e incluso del Ejército Mexicano.

El gobernador, Luis Miguel Barbosa, informó que se trató de una ejecución en un presunto ajuste de cuentas entre grupos delincuenciales dedicados a la venta de drogas.

La Fiscalía General del Estado inició la investigación y peritos especializados realizaron trabajos en la casa donde ocurrieron los nueve asesinatos.

Por la mañana, el mandatario local aseguró que el multihomicidio fue una ejecución relacionada con narcomenudeo.

“Ocurrieron hechos de ejecución de nueve personas, seis hombres y tres mujeres, en la ciudad de Atlixco, en una zona clase media”, afirmó.

Reveló que, de acuerdo con las primeras investigaciones, los asesinatos ocurrieron en un sitio de distribución y venta de drogas, en un aparente ajuste de cuentas entre grupos delictivos.

“Evidentemente, por los primeros datos que se tienen, el lugar donde fueron ejecutadas estas personas era un sitio de distribución y venta de droga. Hasta ahorita la información con la que se cuenta no revela la identificación de los ejecutados”, agregó el gobernador.

Barbosa dijo que si bien aún no son identificadas las víctimas se presume que no son de Atlixco ni de Puebla, sino que llegaron de fuera para delinquir.

Indicó que notificaron el suceso a la Mesa de Seguridad del gobierno federal, que tomó la decisión de enviar a Puebla al director de la Comisión Nacional de Secuestros, Marco Antonio Vargas González, para coadyuvar en las indagatorias del crimen.

El estado de Puebla ha sufrido una espiral de violencia relacionada con el crimen organizado en lo que va del presente año e incluso el propio Barbosa admitió que 2022 será difícil en materia de seguridad.

Del lunes 28 de febrero al viernes 4 de marzo se registraron 23 asesinatos. Según cifras de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, en esos días el promedio fue de 4.6 crímenes diarios.

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