Las autoridades de China anunciaron un endurecimiento de las medidas de confinamiento en el noreste del país, justo cuando la metrópoli sureña de Shenzhen se preparaba para levantar sus restricciones.
El país asiático registró ayer domingo 4 mil 53 nuevos casos de Covid, dos tercios de ellos en Jilin, provincia fronteriza con Corea del Norte y Rusia. Y este lunes, anunció la detección de 2 mil 27 nuevos casos, principalmente en Jilin. Por ello, los habitantes de esta ciudad, de 4.5 millones de habitantes, no podrán salir de sus viviendas por tres días a partir de hoy, precisó la alcaldía.
La ciudad de Changchun, confinada desde inicios del mes, anunció que endurecerá sus medidas tres días y sólo podrá salir personal médico y otras personas relacionadas con la pandemia.
Desde inicios del confinamiento el 11 de marzo, los 9 millones de habitantes de Chang- chun podían salir una vez cada dos días para comprar comida.
Hace una semana, la metrópolis tecnológica de Shenzhen, a las puertas de Hong Kong, confinó a sus 17.5 millones de habitantes. Sin embargo, a partir de hoy, el transporte público en esta ciudad que alberga miles de fábricas de grandes tecnológicas se reanudará plenamente, así como las administraciones y parte de la actividad económica.
China, donde el coronavirus se detectó por primera vez a fines de 2019, había logrado contener la pandemia con estrictas medidas de confinamiento desde inicios de 2020, pero la variante ómicron ha causado numerosos brotes en el país en los últimos meses.
Las nuevas medidas se dan luego de que China registró el sábado sus dos primeras muertes por Covid-19 en más de un año.
Decenas de millones de personas están actualmente confinadas y las autoridades buscan liberar camas de hospital.
Además, la ciudad de Tangshan, base de la industria siderúrgica, prohibió el tráfico por 24 horas para frenar la propagación del virus y examinar a sus 7.7 millones de habitantes.