Todos los días Rusia entierra a soldados que murieron en Ucrania.

La BBC estima que el 20% de los muertos reportados por las regiones rusas tenían el rango de oficiales.

Pero, ¿qué dicen estos datos sobre el estado del ejército que lucha en Ucrania?

El 25 de marzo fue la última vez que el Ministerio de Defensa ruso informó sobre pérdidas: dijeron que mil 351 militares murieron en Ucrania.

Las fuerzas armadas de Ucrania dan una cifra mucho mayor: 18 mil 300.

Hasta el 5 de abril, fuentes oficiales rusas han publicado los nombres de al menos mil 83 soldados fallecidos.

La mayoría de los datos provienen de los informes de los jefes de las regiones o distritos a los que pertenecían los soldados muertos.

Personal de rango

De los mil 83 muertos identificados, 217 son oficiales, desde tenientes subalternos hasta generales.

Constituyen el 20% de todo el personal militar en la lista de bajas confirmadas del ejército ruso, que la BBC mantiene desde el comienzo de la guerra.

Durante el primer informe que realizó el Servicio Ruso de la BBC se observó una tendencia similar: de los 557 muertos identificados, 109 eran oficiales, es decir, el 19,6%.

Un número tan alto de oficiales en las listas de pérdidas no significa, sin embargo, que de cada cinco rusos que murieron en el campo de batalla uno era un oficial.

Samuel Cranny-Evans, del Royal United Services Institute (RUSI) británico, dice que tradicionalmente, los cuerpos de los comandantes caídos en el ejército ruso se envían de vuelta con prioridad y es más probable que sus muertes se anuncien públicamente.

“En conflictos pasados, el ejército ruso prestó más atención a la evacuación de los cuerpos de los oficiales muertos. Y menos atención a los militares de menor rango. Pero al mismo tiempo, los oficiales realmente constituyen la columna vertebral del ejército ruso”, comenta el experto.

En la lista de pérdidas, la BBC encontró 10 coroneles (incluido un capitán de primer rango), 20 tenientes coroneles, 31 mayores y 155 oficiales subalternos (desde tenientes subalternos hasta capitanes).

Ucrania afirma que ya han muerto siete generales rusos, pero Rusia solo ha confirmado la muerte del general de división Andrei Sujovetsky.

En los ejércitos de los países de la OTAN, muchas tareas en el campo de batalla pueden ser realizadas por sargentos, cabos y otros rangos subalternos.

En el ejército ruso, las decisiones de un nivel similar solo pueden ser tomadas por oficiales con el rango de, al menos, teniente.

“Los oficiales rusos brindan liderazgo táctico y entrenamiento para sus pelotones o batallones. Los sargentos del ejército ruso a menudo solo controlan el equipo o siguen órdenes, es decir, no lideran a nadie. Esto significa que los oficiales se ven obligados a asumir más funciones en la dirección. Por lo tanto, es más probable que un oficial ruso muera en combate que los oficiales de muchos otros ejércitos”, dice Cranny-Evans.

Paracaidistas sin apoyo

Al estudiar la lista de bajas confirmadas en Rusia, se nota otra tendencia: alrededor del 15% de todos los muertos identificados sirvieron en las tropas aerotransportadas.

Expertos entrevistados por la BBC señalan que los paracaidistas rusos son muy utilizados para resolver tareas que, en teoría, podrían encomendarse a la infantería convencional.

Pero los comandantes militares rusos prefieren utilizar las Fuerzas Aerotransportadas, ya que estas unidades suelen estar mucho mejor preparadas tanto física como mentalmente.

La tasa de bajas relativamente alta entre los paracaidistas no es sorprendente, comenta Rob Lee, investigador principal del Instituto de Investigación de Política Exterior de EU.

“Las unidades de tropas aerotransportadas participaron en las operaciones en los sectores más difíciles del frente: en Hostómel, las batallas cerca de Kiev y los enfrentamientos en el sur de Ucrania”, agrega.

El primer día de la guerra, el ejército ruso desembarcó efectivos en el aeropuerto Antonov, en el pueblo de Hostómel.

Las tropas esperaban que el ejército ruso, que había llegado de Bielorrusia, pudiera establecer contacto con ellos y llevarles suministros.

Esto no sucedió y el 31 de marzo, después de un mes de intensos combates, las tropas ucranianas recuperaron el control del aeropuerto.

Cranny-Evans explica que las operaciones de armas combinadas de Rusia fueron relativamente lentas y las unidades aerotransportadas en la línea del frente se quedaron sin tropas regulares ni apoyo aéreo.

También se cuenta con información sobre bajas de otras unidades de élite rusas.

La lista de pérdidas que la BBC pudo confirmar incluye a 15 representantes de las fuerzas especiales de inteligencia militar GRU (incluidos cinco oficiales) y 10 representantes de las fuerzas especiales de la guardia nacional.

Entre los muertos se encuentran al menos tres oficiales de los “boinas rojas”, la élite de las fuerzas especiales de Rusia: Ruslan Galyamov y Oleg Kirillov, de Tatarstán, y Vyacheslav Aktyashev, de la región de Perm.

Para que se tenga una idea, la selección para el derecho a usar una boina roja se considera una de las pruebas militares más difíciles del mundo.

La lista de bajas confirmadas por la BBC también incluye personas de profesiones inesperadas.

El 28 de marzo, los periodistas de Briansk informaron sobre la muerte de un sargento mayor de la banda militar, Alexander Karpív. Se especifica que Karpív tocaba la trompeta.

Las tareas que realizaba en Ucrania no se mencionan en los informes.

Largo camino a casa

En la mayoría de los casos que son de conocimiento público, los cuerpos de los muertos se entregan a los familiares dos o tres semanas después del fallecimiento.

Por ejemplo, un alférez de las fuerzas especiales de la guardia nacional, Ruslan Galyamov, según los datos publicados, murió el 11 de marzo y fue enterrado el 26 de marzo.

En algunos casos, tomó más de un mes llevar el cuerpo a casa.

Mikhail Bakanov, de 20 años, según datos oficiales, murió el segundo día de la guerra, el 25 de febrero. Pudieron entregar su cuerpo recién a fines de marzo.

Tales demoras son generalmente típicas de los principales conflictos modernos, según el Instituto Real Británico de Estudios de Defensa y Seguridad.

“En una situación como la de Ucrania, los vivos siempre tendrán prioridad sobre los muertos. Y los esfuerzos siempre se centrarán en los que están vivos”, señala Cranny-Evans.

“Enviar los cuerpos de aquellos que ya no pueden ser ayudados a su tierra natal pasa a un segundo plano. La situación se ve agravada por el cambio constante del frente de combate. En esta etapa del conflicto, es difícil para ambas partes proteger sus flancos de las incursiones enemigas”, agrega.

Cuerpos abandonados

Varios testigos han declarado repetidamente que, mientras se retira, el ejército ruso deja los cuerpos de sus soldados muertos.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que Kiev ha ofrecido transferir los cadáveres a Rusia, pero el Kremlin “al principio se negó y luego ofrecieron algún tipo de bolsas”.

En la segunda quincena de marzo, el jefe de la administración regional de Mikolaiv, Vitaly Kim, instó a los residentes locales a informar sobre la ubicación de los cuerpos del personal militar ruso en los territorios liberados por Ucrania.

“No siempre se llevan a sus [soldados caídos] y en primavera y verano será nuestro problema. Por favor, díganos dónde están, […] si es posible, recójanlos en bolsas para devolverlos para que los identifiquen por ADN, porque estos soldados también tienen madres”, dijo.

Al menos tres militares rusos fueron identificados tras un examen de ADN.

Alexander Vavilin, de 21 años, de Nizhni Nóvgorod, murió el 27 de febrero, pero sus familiares no fueron informados de su muerte hasta el 1 de abril.

Todo este tiempo se estaba llevando a cabo una investigación, según los medios locales: estaban esperando, entre otras cosas, por los resultados de una prueba de ADN.

Alexander Yemtsov, un nativo de Transbaikalia de 27 años, también fue identificado solo gracias a un examen genético: Yemtsov murió quemado en un vehículo blindado de transporte de personal.

Trabajos en el ejército

La región de Rusia donde han perdido a más soldados es Daguestán: se sabe que 93 han sido enterrados allí.

También se informó un alto número de muertos en Buriatia (52), la región de Volgogrado (48), la región de Oremburgo (41) y Osetia del Norte (39).

Esto no significa necesariamente que ciertas regiones hayan enviado más soldados que otras Ucrania.

“La mayor parte de los soldados contratados en el ejército ruso son personas de la periferia, esto no es el sur, ni el norte del Cáucaso, sino toda la periferia: ciudades, pueblos y aldeas medianas y pequeñas”, explica a la BBC la profesora Natalya Zubarevich, una experta en desarrollo urbano.

La académica señala que las personas de regiones pobres o medianamente pobres también suelen unirse al ejército.

“El ejército es un empleador importante en áreas donde es casi imposible ganar dinero. El reclutamiento en el ejército te da un salario estable y seguridad”, enfatiza Zubarevich.

Diferentes posiciones

Las regiones de Rusia todavía mantienen diferentes posiciones hacia la publicación de información sobre los muertos.

En ocho regiones no hubo informes oficiales de muertes de militares.

Pero en tres de ellas -la región de Tomsk, la República de Adigueya y Chukotka-, la BBC pudo confirmar informes sobre funerales de soldados rusos que han muerto en Ucrania.

Hasta finales de marzo, las autoridades de la región de Kemerovo no informaron oficialmente sobre muertes en Ucrania.

En el curso de la primera investigación que realizó la BBC sobre pérdidas en el ejército ruso se logró identificar a siete residentes de Kuzbás que murieron en la guerra.

Poco después, las autoridades de la región de Kémerovo, que previamente habían guardado silencio, anunciaron detalles sobre 13 militares muertos, sin nombrarlos.

Desde entonces, los datos no se han actualizado oficialmente. De momento, la BBC ha podido identificar a al menos 18 personas de la región de Kémerovoque murieron en Ucrania.

“En la región de Kémerovo, el gobernador se ha basado más enfáticamente en una retórica victoriosa de aprobación y ha prestado menos atención al tema del costo de la guerra”, señala el politólogo Mijaíl Vinogradov.

Vinogradov cree que Moscú delegó deliberadamente en los jefes de las regiones el deber de informar sobre las pérdidas humanas de la invasión, que Rusia denomina “operación especial”.

“Creo que existe el deseo de no traumatizar innecesariamente a los ciudadanos con las cifras agregadas de pérdidas; por lo tanto, se dan rara vez y, a veces, de forma vaga”, dice el experto.

En algunas regiones de Rusia ha habido casos en los que los medios informaron la muerte de personal militar ruso, pero luego eliminaron el informe.

“No está prohibido recopilar información sobre los militares muertos, pero, que yo sepa, a todos los medios de comunicación de la región se les ha dicho que esto no salga al aire ni se publique por el momento. Y decir cuándo será posible publicar… personalmente, supongo que nunca”, dijo un periodista siberiano a la BBC bajo condición de anonimato.

Más allá de las fronteras

Los ataúdes con soldados rusos que murieron en Ucrania llegan no solo a las regiones de Rusia, sino también a países de la antigua URSS.

El 25 de marzo se celebró el funeral de Egemberdi Dorboev en la región de Issyk Kul, en Kirguistán.

El alcalde de Norilsk dijo que Dorboev había llegado recientemente al territorio de Krasnoyarsk y vivió allí con su madre.

El joven tenía ciudadanía rusa y en el otoño de 2021 fue reclutado por el ejército. Murió a los 19 años.

Rustam Zarifulin, de 26 años, quien firmó un contrato con el ejército ruso y murió en Ucrania, también fue enterrado en Kirguistán.

Los cuerpos de dos soldados rusos (Saidakbar Saidov y Ramazon Murtazoev), que murieron en Ucrania, fueron enterrados en Tayikistán.

Y en la capital de Osetia del Sur, que se separó de Georgia, fue enterrado el sargento ruso Andrei Bakaev, quien participó en la guerra.

“Antes, personas de algunos países postsoviéticos aspiraban a unirse al ejército ruso, porque era una forma de obtener la ciudadanía rusa. Ahora no existen tales preferencias”, dice la activista de derechos humanos Svetlana Gannushkina.

Aunque agrega que para algunos inmigrantes, el ejército sigue siendo un empleador atractivo.

“Con Tayikistán, por ejemplo, Rusia tiene un acuerdo sobre la doble ciudadanía. Y las personas que sirvieron como reclutas en el ejército de Tayikistán también se considera oficialmente que sirvieron en Rusia”, cuenta.

¿Cómo calculó las pérdidas la BBC?

Todos los días en Rusia, y cada vez más, se publican nuevos nombres de muertos en la guerra y fotografías de los funerales.

A menudo, los nombres son publicados por los jefes de las regiones rusas o los representantes de las administraciones de distrito, los medios de comunicación locales y las instituciones educativas donde los soldados estudiaron previamente.

La BBC basó su análisis solo en informes que contenían información específica sobre el difunto, incluido el nombre completo y el rango y, si era posible, el lugar del entierro.

Los informes de los medios que citan fuentes sobre decenas y, a veces, cientos de muertos no se tuvieron en cuenta si no contenían información específica sobre nombres y apellidos.

Tampoco se tuvieron en cuenta los informes de muertes de personas que no son personal militar ruso.

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