En una temporada tan avasalladora del Real Madrid, no pudo ser más apropiado que prescindir de sus mejores jugadores para proclamarse campeón de la Liga de España.
Con un once de suplentes, el Madrid conquistó su segundo título de liga en tres temporadas al vapulear el sábado 4-0 al Espanyol.
La victoria en su estadio Santiago Bernabéu dejó al Madrid con una ventaja imposible de remontar a falta de cuatro fechas. Los merengues abrieron una distancia de 17 puntos sobre el Sevilla, el perseguidor inmediato que el viernes empató 1-1 con el Cádiz, y de 18 por encima del Barcelona, anfitrión el domingo ante el Mallorca.
El Madrid estiró a 35 su cosecha récord de títulos de liga — el tercero en las últimas seis temporadas.
Con el título, Carlo Ancelotti se convierte en el primer entrenador que alza al menos un trofeo en cada una de las cinco grandes ligas europeas. El técnico italiano salió campeón con el Milan en la Serie A de Italia, el Chelsea en la Liga Premier, el Paris Saint-Germain en la Ligue 1 de Francia y el Bayern Múnich en la Bundesliga de Alemania.
Los goles del brasileño Rodrygo a los 33 y 43 minutos encaminaron la victoria. Marco Asensio firmó el tercero a los 55. Karim Benzema salió de la banca y puso cifras definitivas a los 81.
El veterano lateral brasileño Marcelo alcanzó un hito con su 24to título con el Madrid, la mayor cantidad en la historia del club.
No tendrán mucho tiempo para celebrar, ya que el Madrid deberá regresar al Bernabéu el miércoles para recibir al Manchester City en la vuelta de las semifinales de la Champions League. El Madrid sucumbió 4-3 en el primer partido en Inglaterra.
Ancelotti optó por darle descanso a casi todos sus titulares frente al Espanyol, incluyendo Benzema — el máximo goleador del torneo doméstico — y su compañero de ataque Vinícius Júnior. El portero Thibaut Courtois y los volantes Casemiro y Luka Modrid figuraron en el once inicial.
Casemiro fue improvisado como zaguero central debido a la baja por lesión de David Alaba y las ausencias de Nacho Fernández y Éder Militão por suspensiones.