El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se lanzó este miércoles contra los legisladores republicanos Marco Rubio y Ted Cruz, los retó a probar que tiene vínculos con el narcotráfico y los acusó de recibir dinero de la Asociación Nacional del Rifle (ANR).
“¿Cuál es mi vinculación con el narcotráfico en México? Yo no soy Felipe Calderón, aunque no les guste”, dijo López Obrador, un día después de que Rubio, senador por Florida, acusara al mexicano de “entregar secciones del país a los cárteles de la droga” y de ser un “apologista de la tiranía en Cuba, un dictador asesino en Nicaragua y de un narcotraficante en Venezuela”.
A Cruz, senador por Texas, el mandatario mexicano lo emplazó a que “presente pruebas” de los supuestos nexos con el narcotráfico. “Yo sí tengo pruebas de que a él le han dado dinero los que están a favor de la fabricación de armas en Estados Unidos para que no haya prohibición de venta de armas”.
Tanto Rubio como Cruz son legisladores de origen cubano y críticos acérrimos de los gobiernos de Fidel y Raúl Castro, así como de la administración actual de Miguel Díaz-Canel. Ambos se opusieron firmemente a que el presidente Joe Biden invitara a Cuba, Venezuela y Nicaragua a participar en la Cumbre de las Américas.
La exclusión de esas tres naciones motivó a López Obrador a cancelar su asistencia a la cumbre, a la que envió en su representación al canciller Marcelo Ebrard.
Conservadores, tanto Rubio como Cruz han sido aspirantes presidenciales, y en distintas ocasiones han criticado las posturas del presidente López Obrador.
En una carta, en febrero, al secretario de Estado Antony Blinken, Rubio y el senador Tim Kaine externaron su preocupación por la violencia contra los periodistas en México y urgieron a tomar medidas para protegerlos. “López Obrador continúa con una retórica bélica contra la prensa”, manifestaron, a la vez que aludieron a un “patrón de cooperación entre los cárteles de las drogas y miembros del gobierno de México”, por lo que llamaron al gobierno estadounidense a tomar cartas en el asunto.
Ese mismo mes, Cruz señalaba su preocupación por “los disturbios civiles en México y el rompimiento de la sociedad civil. La ruptura del Estado de derecho del otro lado de nuestra frontera sur supone un reto para la seguridad nacional y peligros para Estados Unidos, en asuntos que van del tráfico de narcóticos a la inmigración ilegal”. El republicano acusó directamente a López Obrador de ser responsable de la crisis de seguridad.
En diciembre de 2020, tras la reforma de seguridad impulsada por López Obrador que limitó la capacidad de acción de agentes de la Agencia Antidrogas en México, Cruz dijo que “los diplomáticos y funcionarios de Estados Unidos deberían utilizar su voz y la influencia de Estados Unidos para dejar en claro al gobierno mexicano que atacar o socavar a la DEA es inaceptable y que tal acción pone en duda la fuerza de la relación entre Estados Unidos y México. Una relación que podría tener que reevaluarse”.
En realidad, el origen de la versión sobre el control, por parte del narco, de territorio mexicano, es el jefe del Comando Norte de Estados Unidos, general Glen VanHerck, quien en una conversación con periodistas, en marzo de 2021, estimó que los cárteles operan en alrededor del 30 a 35% del territorio mexicano, “en áreas que son con frecuencia ingobernables”.
“El tráfico de drogas, la migración, el tráfico humano, son síntomas de las organizaciones criminales trasnacionales que están operando con frecuencia en áreas ingobernables, de 30 a 35% de México, las que están creando algunas de las cosas con las que estamos lidiando en la frontera”.
¿Y el dinero de la NRA?
De acuerdo con la organización Open Secrets, que da seguimiento adónde termina el dinero en la política y las elecciones, Cruz es el político que más recursos recibe del poderoso lobby de las armas, un asunto que cobró nueva relevancia a raíz del tiroteo del 24 de mayo en Uvalde, Texas.
Según esta organización, Cruz habría recibido 749 mil dólares de los grupos proarmas.
En cuanto a Rubio, habría recibido 270 mil 139 dólares, según la misma fuente.
agv
