La multitud explotó en el Chase Center en cuanto cayó ese kilométrico triple de Jordan Poole… Y no sólo porque le devolvía la ventaja a Golden State. Fue la última jugada en el tercer cuarto, catártica. Salió de la banca para protagonizar otro clásico instantáneo en Las Finales 2022 de la NBA, esas que los Warriors lideran 3-2 después de su victoria (104-94).
Faltaba todo un periodo y los californianos apenas ganaban 75-74, pero la afición sabía que la soberbia ejecución de Poole era el golpe anímico que los Warriors necesitaban para controlar la reacción de los Celtics, que amenazaban con dar otra amarga noche a La Bahía.
Eso explicó lo ocurrido en el último parcial, ganado por Golden State con total autoridad (29-20). Poole apenas terminó con 14 unidades, lejos de los 26 de Andrew Wiggins, pero esos tres fueron los más valiosos en toda la temporada, porque han puesto a los Warriors bastante cerca de su séptimo trofeo Larry O’Brien.
Sí, el Juego 6 se disputará pasado mañana en el TD Garden, pero la historia está del lado de Golden State. El 79% de los equipos que ganaron el quinto encuentro, para ponerse 3-2 en la serie decisiva, se coronó.
El cotejo bisagra fue ganado por los Warriors… Y lo mejor es que no fue con alguno de los integrantes de los Splash Brothers en los roles protagónicos. Stephen Curry y Klay Thompson tuvieron un desempeño discreto para sus estándares, pero fue lo de menos.
Poole salió de la banca para hacer vibrar a la afición y demostrar que los Warriors no sólo tienen estrellas, sino jugadores que son capaces de resolver en el momento más importante, ese en el que se marca la diferencia entre ser participante y leyenda. El mexicano Juan Toscano-Anderson jugó unos cuantos segundos.
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