El linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer poco usual que afecta al sistema linfático, compuesto por una red de vasos sanguíneos y glándulas que se extienden por todo el cuerpo. Esta enfermedad puede desarrollarse a cualquier edad y es causada por diferentes factores como un sistema inmune debilitado, la ingesta de medicamentos inmunodepresores o haber entrado en contacto con el virus del herpes. Aquí, todo lo que debes de conocer acerca de la enfermedad.
¿Cómo se origina el linfoma de Hodgkin?
“National Health Service” (NHS) explica que el linfoma de Hodgkin es un cáncer de fácil tratamiento, sin embargo, es uno de los más agresivos pues tiene la capacidad de diseminarse con rapidez.
El cáncer linfático –de acuerdo con la “American Cancer Society”- se origina cuando las células crecen de forma descontrolada y alcanzan al sistema linfático, a través del cual el cuerpo humano combate infecciones y otras enfermedades. Esta capacidad es conferida por dos tipos de células, las B y T.
Las células B, o también conocidas como linfocitos B, trabajan en la producción de anticuerpos que evitan que el cuerpo contraiga bacterias y virus. Por su parte, las células T, o también conocidas como linfocitos T, cumplen con diferentes tareas: se deshacen de los gérmenes que entran al cuerpo, y destruyen las células anormales que crecen en el mismo. También desaceleran la actividad de otras células del sistema inmunitario.
¿En qué partes del cuerpo puede desarrollarse?
El sistema linfático está conformado por una red de órganos, ganglios linfáticos, conductos y vasos linfáticos, encargados de transportar linfa –un líquido claro rico en lípidos y glóbulos blancos, también llamados linfocitos. La linfa es muchas veces confundida con la sangre, pero lo que distingue a una y otra es que la linfa, a diferencia de la sangre, no transporta oxígeno. Al día podemos producir hasta tres litros de linfa que, durante el proceso de producción, se incorpora a la sangre a través del conducto torácico.
Como podemos ver, el sistema linfático recorre, prácticamente, todas las partes de nuestro cuerpo, lo que permite que el linfoma de Hodgkin se propague en cualquier parte. Sin embargo, se disgrega con más facilidad mediante los vasos linfáticos, que alcanzan ganglio por ganglio.
Como mencionamos anteriormente, el desarrollo descontrolado de células origina este tipo de cáncer y son, específicamente, las células C, las que empiezan a desarrollarse desmedidamente, acumulándose en los ganglios. Esto produce que los glóbulos blancos (linfocitos) pierdan la fuerza para combatir las infecciones y vulneran al cuerpo humano, que comienza a enfermarse con mucha más frecuencia y gravedad.
¿Cuál es el síntoma más común del cáncer linfático?
NHS reporta que el linfoma de Hodgkin se manifiesta a través de una inflamación que no produce dolor, presente en ganglios linfáticos como el cuello, la axila, el pecho, el vientre o las ingles.
¿Quiénes son más susceptibles a padecer el linfoma de Hodgkin?
Este tipo de cáncer puede desarrollarse a cualquier tipo de edad, en niños –aunque es raro en menores de cinco años- o en adultos, pero afecta principalmente a las personas de entre 20 a 40 años. La posibilidad de padecerlo aumenta a los 55 años. La edad promedio en que la enfermedad es diagnosticada es a los 39 años. Afecta, además, ligeramente más a hombres que mujeres.
Aunque, hasta la fecha, no se han establecido los motivos por los que se origina, las posibilidades de padecer cáncer linfático aumentan cuando una persona tiene una condición médica que debilita su sistema inmune, ingiere medicamentos inmunosupresores o estuvo en contacto con el virus de Epstein-Barr, también conocido como el virus del herpes.
Las estimaciones de la Sociedad Estadounidense del Cáncer avalan que, a cada año, 2 mil 100 personas son diagnosticadas con linfoma de Hodgkin. En 2022, se contabilizaron 8 mil 540 casos nuevos y 920 muertes. El riesgo de padecerlo aumenta si un familiar de primer grado como la madre, padre, hija, hijo, hermana o hermano lo adoleció.
¿Cómo se diagnostica el cáncer linfático?
Para diagnosticar la enfermedad es necesario someterse a una biopsia, por medio de la que se extrae una muestra de tejido linfático de uno de los ganglios inflamados. Tras confirmar la presencia de la enfermedad, ocho de cada 10 personas diagnosticadas con linfoma de Hodgkin viven al menos cinco años y la mayoría se curará.
¿Cómo se trata la enfermedad?
El tratamiento dependerá de la fase en la que se encuentre el cáncer y el estado de salud previo de quien lo padece. Pero, usualmente, se llevan a cabo quimioterapias, o un tratamiento combinado que, en su primera etapa, se basa en quimioterapias, y, en la segunda, se concentra en radioterapias.
melc