“La niña de la foto” es el nuevo documental de Netflix que cuenta el caso de Franklin Delano Floyd y su hijastra Sharon Marshall o, mejor dicho, Suzanne Marie Sevakis, que era su nombre real. La cineasta Skye Borgman recrea las atrocidades de las que es capaz un psicópata, con todos los detalles más ensordecedores que, por su monstruosidad, parecerían sacados de una película de terror, pero que verdaderamente ocurrieron.
Entre las apuestas de Netflix se encuentra la producción de documentales, basados en casos policíacos. Este género ha adoptado el nombre de “true crime”, pues se trata de recreaciones actorales, basadas en hechos de la vida real. En esta ocasión, la plataforma narra la historia detrás de Franklin Delano Floyd, quien secuestró a su hijastra, Suzanne Marie Sevakis, abusó de ella, se encargó de cambiarle la identidad y la obligó a prostituirse.
Este fue un caso que se mantuvo abierto a investigación por décadas, ya que las múltiples identidades de la joven complicaron que la policía de Estados Unidos diera con su paradero. Fue hasta que encontraron el cuerpo sin vida de una mujer llamada Tonya, en las afueras de Oklahoma, que las autoridades comenzaron a atar cabos, pues las heridas en el cuerpo de la joven no habían sido propinados sólo durante el asesinato, sino que se trataban de contusiones de días anteriores, lo que indicaba que se trataba de una cuestión de abuso prolongada.
Tonya tenía una familia y un pequeño niño, producto de su relación con Clarence, un hombre mayor con el que se llevaba muchos años y quien no se hizo cargo de su hijo, luego del fallecimiento de su esposa, por lo que fue dado en adopción. De acuerdo con el documental, cuando la policía dio con la madre de la víctima, para darle la noticia, la mujer expresó que su hija había muerto desde pequeña, cuando fue secuestrada, testimonio que abrió un mundo de posibilidades dentro del caso.
¿Sharon?, ¿Suzanne Marie? o ¿Tonya? Se trata de una misma mujer, pero ¿Qué la había orillado a cambiar de identidad?, o –mejor dicho- ¿Quién la había obligado? La respuesta no fue sencilla de conseguir, pues pasó mucho tiempo antes que la policía desentrañara que se tratada de Delano Floyd, su padrastro y a su vez, marido y padre de su hijo. ¿El desenlace? Es mejor que lo veas por ti misma o mismo.
melc