El primer ministro italiano, Mario Draghi, debilitado tras perder el apoyo del Movimiento 5 Estrellas (M5E, antisistema), miembro de su coalición, presentó ayer su renuncia al cargo, la cual fue rechazada inmediatamente por el presidente de la República.
“No acepto la renuncia e invito al primer ministro a presentarse de nuevo ante el Parlamento”, precisó el presidente Sergio Mattarella en un comunicado oficial. El próximo enfrentamiento en el Parlamento está programado para el 20 de julio, cuando Draghi pedirá apoyo formalmente antes de un voto de confianza, esta vez no sobre un proyecto de ley específico, sino sobre la viabilidad misma de su gobierno.
El premier había anunciado su renuncia ante el Consejo de Ministros después de que el Movimiento 5 Estrellas se abstuviera de votar este jueves la moción de confianza sobre un decreto-ley clave que consideran contrario a sus principios.
La negativa de los antisistema se debe sobre todo a que el decreto, que incluye medidas para ayudar a familias y empresas frente a la inflación, también contiene un proyecto de construcción de un incinerador de basura para Roma, a lo que se oponen con fuerza por considerarlos costosos, contaminantes, ineficientes y desfasados como tecnología.
“La mayoría para la unidad nacional que había apoyado a este gobierno desde su creación dejó de existir. El pacto de confianza en el que se basa la acción de este gobierno ha desaparecido”, explicó Draghi al anunciar su renuncia. El prestigioso economista y expresidente del Banco Central Europeo fue invitado en febrero de 2021 por el presidente Mattarella a liderar una coalición heterogénea que reunía a casi todos los partidos representados en el Parlamento, con el fin de hacer frente a la grave crisis económica y social del país.
Por ello ha reiterado, como ha explicado, que sin el apoyo de los antisistema daba por concluido su mandato, incluso si cuenta con los votos suficientes en el Parlamento, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, para seguir gobernando.
“Desde mi discurso en la toma de posesión en el Parlamento, siempre he dicho que este Ejecutivo se mantiene al poder sólo si tiene el objetivo claro de llevar a cabo el programa de gobierno que las fuerzas políticas aprobaron con el voto de confianza (…) Esas condiciones ya no existen hoy”, aseguró Draghi. En Bruselas, el comisionado de finanzas de la Unión Europea (UE), Paolo Gentiloni, exprimer ministro italiano, dijo que los funcionarios estaban “siguiendo con asombro y preocupación” la posible disolución de la coalición de Draghi.
Entre los logros de Draghi está mantener al país al día con las reformas que la UE puso como condición para que Italia reciba 200 mil millones de euros en asistencia para la recuperación de la pandemia. Gran parte del financiamiento ya está asignado, lo que sugiere que no se perderá en medio de la inestabilidad.