El jefe de la CIA, William Burns, ha afirmado que no hay pruebas que sugieran que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, está enfermo, en medio de las especulaciones sobre la posibilidad de que sufra una enfermedad grave.
“Por lo que puedo decir, está demasiado sano”, ha dicho Burns durante el Foro de Seguridad de Aspen, antes de agregar que sus valoraciones “no suponen un juicio de (los servicios de) Inteligencia”, tal y como ha recogido el diario estadounidense ‘Politico’.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado este mismo jueves que la salud de Putin es “buena”. “Todo está en orden en lo relativo a su salud”, ha dicho, según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.
“Especialistas de la información ucranianos han puesto entrecomillados textuales, junto con estadounidenses y británicos, para dar durante los últimos meses informaciones falsas sobre el estado de salud del presidente. No son más que informaciones falsas”, ha remachado.
Desde hace meses circulan versiones, incluyendo de la inteligencia estadounidense, al respecto de que Putin sufre una enfermedad grave.
El exjefe del Servicio de Inteligencia Secreto del Reino Unido, Richard Dearlove, dijo que Putin dejaría de ser presidente de Rusia en 2023 por su estado de salud.
Se ha mencionado que Putin tendría cáncer, o Parkinson. Videos donde se le ve actuar de forma extraña han contribuido a estas versiones.
En junio pasado, la revista Newsweek citó a fuentes de inteligencia de Estados Unidos según las cuales Vladimir Putin se sometió en abril a un tratamiento por cáncer avanzado.
agv