La novela entre los Pumas y Daniel Alves tuvo muchos capítulos; varios, llenos de incertidumbre, pero —por fortuna para los universitarios— tendrá un final más que feliz.
El histórico defensor brasileño ha llegado a un acuerdo con el conjunto universitario y, a falta de los exámenes médicos de rigor, será nuevo jugador auriazul para el Apertura 2022 y el Clausura 2023, después de la Copa del Mundo en Qatar.
Se espera que Alves llegue a la Ciudad de México durante este fin de semana.
El lateral de 39 años de edad aún tiene ilusión de llegar a su cuarta Copa del Mundo y halló en el conjunto capitalino una seria opción para mantener su nivel y ser considerado por Tite, DT de la selección brasileña.
En los planes de Alves no estaba dejar al Barcelona, pero así se dieron las cosas y —para él— no fue la mejor forma como se dio su salida.
“No me fui triste, sino feliz por haber regresado al club. Soñé durante cinco años vivir este segundo momento. Lo único que no me gustó fue cómo se gestionó mi salida del equipo”, declaró, tras dejar al club culé.
El miércoles, Alves encendió la ilusión de los aficionados felinos con una serie de publicaciones a la mexicana: Frida Kahlo y él cantando con un mariachi, reactivaron un sueño que ya parecía olvidado.
Otra situación que se mantiene como incógnita es la paga que recibirá la leyenda, que ostenta el récord de más campeonatos obtenidos: 42.
Ese tema fue el que detuvo en gran parte las negociaciones; sin embargo, se logró cerrar un fichaje que atrapa a propios y extraños, patrocinadores y, de acuerdo con Leopoldo Silva, presidente del club felino, contar con finanzas sanas hizo posible la contratación del brasileño con los Pumas.
“Con que me dé una de sus copas, me conformó”, declaró —entre risas— el técnico Andrés Lillini, hace unos días. Hoy, más que nunca, la ilusión de terminar con 11 años sin campeonatos está viva. La alegría, el futbol y la magia de Dani Alves hacen soñar a una afición urgida de trofeos.