A principios de este año, la policía advirtió que este verano sería mortal debido a un aumento en la violencia armada, especialmente con armas modificadas para disparar como ametralladoras. El uso ilegal de los llamados “interruptores”, dispositivos que convierten armas semiautomáticas en armas completamente automáticas, está afectando más a los jóvenes.
Según Canal 4 CBS, el miércoles por la noche, un niño de 14 años recibió un disparo en la cara y otro niño de 15 años recibió un disparo en el pie en el norte de Minneapolis. A principios de esta semana en Brooklyn Park, un suburbio del norte de Minneapolis, un niño de 12 años recibió un disparo en la espalda en un centro recreativo.
Las personas que viven en vecindarios donde los disparos son comunes dicen que sienten que se han convertido en rehenes en sus propias comunidades. Jamil Ford, un galardonado arquitecto del lado norte, vive con un intercambio de disparos en la puerta de su casa casi todas las noches. Dijo que un tiroteo el miércoles por la noche ocurrió más temprano de lo habitual.
“Mi esposa inmediatamente comenzó a gritar, a gritar, a decirles a los niños: ‘Bajen al sótano, bajen al sótano'”, dijo. El tiroteo del miércoles por la noche sonó como disparos automáticos. La noche anterior, Ford dice que pudo escuchar más de 100 disparos cerca de la comisaría de policía del 4º Recinto.
La policía de Minneapolis y sus diversos socios, incluidos BCA, DEA, FBI, ATF y la Oficina del Sheriff del condado de Hennepin, están buscando las armas ilegales y las personas que las disparan. En los últimos dos días, la Iniciativa de Verano Seguro del Gran Minneapolis recuperó más de 27 armas, cuatro de las cuales eran completamente automáticas. Treinta y cuatro personas fueron arrestadas.
Para Ford y su familia, vivir en un área donde hay disparos a diario ha cambiado la forma en que viven. “Estamos cautivos dentro de nuestra propia comunidad”, dijo. “No podemos salir con la expectativa de permitir que nuestros hijos se diviertan”. Ford dice que los jóvenes deben sentirse seguros al decirles a las autoridades quién está activamente involucrado en los tiroteos.
“Hablé con algunos muchachos jóvenes y me dijeron que los otros muchachos tienen las armas, así que necesitamos tener un arma”, dijo Ford. Él cree que la solución al problema de las armas se encuentra dentro de la comunidad.
“Ya es hora de que los hombres se vuelvan más relevantes en nuestra comunidad, para decirles a estos jóvenes que, ‘Oye, esto no funciona, esto no es aceptable'”, dijo Ford. También cree que debería haber penas más duras para las personas atrapadas con armas ilegales alteradas.
