Jugar a la lotería es una afición que comparten millones de personas en el mundo con la esperanza de que un golpe de suerte cambie su vida para siempre. Aunque las probabilidades de comprar el décimo premiado son remotas, de vez en cuando algunos afortunados aciertan ganando miles o incluso millones de dólares.
Eso sí, no basta solo con tener el décimo premiado, hay que guardarlo a buen recaudo y canjearlo cuando llegue el momento en el sitio adecuado, si no a uno le puede pasar lo mismo que le pasó a una anciana en Italia: el vendedor de lotería le robó el décimo cuando fue a canjearlo y huyó con él.
Otros como Gregory Jarvis, de 57 años, han tenido la mala suerte de fallecer justo antes de canjear el dinero de su décimo premiado. Este hombre fue hallado muerto en una playa privada de la bahía de Saginaw, en Michigan, Estados Unidos, con un décimo premiado de lotería en su bolsillo.
Muerte dudosa
El hombre había ganado 45.000 dólares, pero cuando fue a reclamar el premio un fallo en su tarjeta de la Seguridad Social le impidió cobrar las ganancias.
La Comisión de la Lotería de Michigan es muy estricta con sus normas, por eso, los ganadores de más de 600 dólares tienen que presentar una identificación con foto y una copia física de su tarjeta de la Seguridad Social para cobrar el premio.
Jarvis había perdido su tarjeta de la Seguridad Social y estaba a la espera de que le llegara una nueva para cobrar su premio cuando todas las alarmas saltaron tras faltar dos días al trabajo.
Su cuerpo fue encontrado por un transeúnte que paseaba por la playa de la bahía de Saginaw y los agentes empezaron una investigación para descartar que el premio estuviera relacionado con su muerte.
La autopsia confirmó que la causa de la muerte había sido ahogamiento y que tenía lesiones compatibles con un golpe en la cabeza: “Creemos que estaba atando su bote, se resbaló y cayó, se golpeó la cabeza y terminó en el agua; no se sospecha que haya crimen”, aseguraba Kyle Romzek, jefe de la policía de Caseville.
Jarvis planeaba utilizar el dinero para ir a visitar a su padre y a su hermana en Carolina del Norte, por eso, es su familia la que ahora dispone del poder del boleto ganador que pronto podrán canjear.