La cantidad de estadounidenses que se inscribieron para recibir beneficios por desempleo aumentó la semana pasada al nivel más alto desde noviembre, aunque el mercado laboral estadounidense continúa mostrando signos de solidez. Las solicitudes de ayuda por desempleo aumentaron en 14.000 a 262.000 y ahora han aumentado cinco en las últimas seis semanas, informó el jueves el Departamento de Trabajo.
Según el informe de Canal 5 ABC, el promedio de cuatro semanas de solicitudes, que suaviza los altibajos semanales, aumentó en 4.500 a 252.000, también el más alto desde noviembre. El número de estadounidenses que cobran beneficios de desempleo tradicionales aumentó en 8.000 la semana que finalizó el 30 de julio a 1,43 millones, el nivel más alto desde principios de abril.
Las solicitudes de desempleo son un indicador de los despidos y, a menudo, se consideran un indicador temprano de hacia dónde se dirige el mercado laboral. En lo que va del año, la contratación en los Estados Unidos ha sido notablemente fuerte y resistente frente al aumento de las tasas de interés y el débil crecimiento económico.
El Departamento de Trabajo informó la semana pasada que los empleadores estadounidenses crearon 528.000 empleos el mes pasado, más del doble de lo que esperaban los pronosticadores. La tasa de desempleo cayó al 3,5% en julio, igualando un mínimo de 50 años alcanzado justo antes de que la pandemia de coronavirus golpeara la economía estadounidense a principios de 2020. Estados Unidos se recuperó con una fuerza inesperada de la recesión del COVID-19 de 2020, lo que dejó a las empresas luchando por encontrar suficientes trabajadores.
Pero la economía estadounidense enfrenta desafíos. Los precios al consumidor han estado aumentando, subiendo un 8,5% en julio respecto al año anterior, ligeramente por debajo del máximo de 40 años de junio del 9,1%. Para combatir la inflación, la Reserva Federal ha elevado su tasa de interés de referencia a corto plazo cuatro veces este año.
Los costos de endeudamiento más altos han cobrado un precio. La economía se contrajo en la primera mitad del año, una regla general para el inicio de una recesión. Pero la fortaleza del mercado laboral es inconsistente con una recesión económica. “La demanda de mano de obra sigue siendo bastante fuerte”, escribieron el jueves los economistas Thomas Simons y Aneta Markowska de Jefferies. “El modesto repunte de las reclamaciones sugiere que la rotación puede estar aumentando en las empresas más débiles que luchan contra la desaceleración del crecimiento”.
