La cadena comercial Walmart deberá pagar $4.4 millones a un cliente de color que demandó a la cadena por acoso y discriminación racial de uno de sus empleados en Portland Oregon. El caso se remonta a 2020, cuando Dovey Mangum, que entonces tenía 59 años, sintió que un empleado estaba “espiándole” mientras compraba, según informó el medio local KGW.

Según Univisión.com, Mangum fue al supermercado el 26 de marzo de ese año por una bombilla para su refrigeradora al Walmart de Wood Village y, enseguida, notó que el empleado no le quitaba la vista de encima. “Dándose cuenta de que estaba bajo vigilancia por un empleado, Mangum objetó, creyendo que estaba siendo discriminado racialmente”, indica el comunicado de su defensa.

Entonces, el empleado, Joe Williams, le ordenó que se fuera de la tienda, pero Mangum se negó. Luego Williams le dijo que llamaría a la policía y les diría que le había amenazado con golpearle en la cara. Y lo hizo. Williams llamó a la policía diciendo que tenía a una persona en la tienda que se negaba a irse. Sin embargo, los agentes no hicieron nada contra Mangum porque el empleado tenía un historial de llamadas injustificadas a la policía.

Al día siguiente, los agentes comunicaron al director de Walmart y a uno de los gerentes que habían detectado un “patrón de comportamiento” en el que Williams llamaba a la policía para reportar situaciones que luego realmente no estaban ocurriendo. El empleado siguió trabajando en la tienda unos meses hasta que lo despidieron en julio de 2020 por un manejo inadecuado de propiedad de Walmart por valor de $35.

El abogado de Mangum, Greg Kafoury, destacó en su nota la “valentía” de su cliente: “gracias a él hemos sido capaces de demostrar al jurado una falta inconcebible de responsabilidad por parte de la corporación más grande del mundo”. Y añadió: “Mangum vive con el mismo mensaje de respeto propio que enseña a la gente joven, defiéndete cuando sabes que tienes razón”.

Un portavoz de Walmart, Randy Hargrove, cuestionó algunas afirmaciones de la defensa de Mangum y consideró el veredicto “excesivo”. “Nosotros no toleramos la discriminación. Creemos que el veredicto es excesivo y no tiene base en la evidencia”, dijo Hargrove. La versión de la cadena es que Mangum interfirió con empleados suyos cuando vigilaban a “ladrones confirmados” y que se negó a ir aunque se lo pidieron repetidas veces. Ahora el gigante comercial estadounidense está “revisando opciones” judiciales.

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