El futuro del tenis ya llegó. El tenista español de 19 años, Carlos Alcaraz, se convirtió en el tenista más joven de la historia en ser número uno del mundo tras ganar el US Open frente a Casper Ruud por 6-4, 2-6, 7-6 y 6-3.
Las luces y reflectores de la ciudad de Nueva York tienen un nuevo protagonista: Carlos Alcaraz. La final varonil en Flushing Meadows tenía dos atractivos, el ganador conquistaría por primera vez un trofeo de Grand Slam, y además, se colocaría en la cima del mundo como número uno en el ranking.
Pocos se hubieran imaginado que la final del ATP Masters 1000 de Miami de abril era un adelanto de lo que se vivió hoy. En aquel partido, el vencedor también fue Alcaraz, y era el primer gran título en su vitrina, al ser la primera vez que ganó un torneo de esa categoría.
Meses después, redobló la apuesta. Alcaraz demostró tener la resiliencia y determinación de los grandes. En los últimos tres partidos previos a la final, el español disputó un total 15 sets y más de 20 horas de partido entre octavos, cuartos y semifinal. Para enmarcar el mejor año de su corta carrera, el nacido en Murcia conquistó su primer título de Grand Slam en la primera final de este estilo que disputa.
De esta manera, se une a los suecos Bjorn Borg, Mats Wilander, Stefan Edberg; al alemán Boris Becker; a los estadounidenses Michael Chang y Pete Sampras y a uno de los más grandes de la historia, que además es su ídolo, Rafael Nadal, como los únicos tenistas que ganaron uno de los grandes torneos del circuito (US Open, Roland Garros, Wimbledon o Australian Open) antes de cumplir los 20 años.