Raúl Rojas González, matemático e investigador egresado del Instituto Politécnico Nacional, ingresó al Museo Alemán de Tecnología por la creación del primer auto autónomo desarrollado en la ciudad de Berlín, conocido como el “Espíritu de Berlín”, así lo anunció este recinto hace unos días. El automóvil fue desarrollado por Rojas González a partir de 2006 junto con su grupo de investigación en la Universidad Libre de Berlín.
El “Espíritu de Berlín” es una camioneta Chrysler con la tecnología necesaria para que una computadora pueda mandar comandos de control al acelerador, a los frenos, a la caja de cambios y al volante del vehículo. La computadora central —el cerebro del vehículo— consiste en un servidor cuádruple de una Máquina de Negocios Internacionales (IBM, por sus siglas en inglés).
Al vehículo se le agregaron sensores láser para medir las distancias a los vehículos adyacentes, así como a todos los objetos en el entorno urbano. Además, varias cámaras de video proporcionan información sobre los carriles en la carretera y la presencia de peatones en las calles.
De acuerdo con Rojas, el desafío para un vehículo autónomo es poder procesar toda esta información en tiempo real para que la computadora de control pueda tomar las decisiones más adecuadas según al tráfico existente.
“Los periodistas siempre me preguntan qué es un vehículo autónomo. Yo les respondo que es un taxi; a los que estamos adentro nos transporta como pasajeros, sólo que el taxista es una computadora. La visión con la que comenzó este proyecto es la de convertir a todos los vehículos en las calles en esos taxis robóticos, con el fin de eliminar los accidentes de tráfico, ahorrar energía y contaminar en menor medida al ambiente”, aseguró Rojas en una entrevista para el Museo Alemán de Tecnología.
“Un taxi robótico me puede pasar a recoger a mi casa para ir al trabajo y en el camino puede ir recolectando más pasajeros que viajan más o menos en la misma dirección”, agregó.
“Nosotros hemos calculado que una ciudad como Berlín podría movilizar a todos sus habitantes con sólo 10% del parque vehicular actual, si los autos están siempre dando servicio. Un taxi autónomo no necesita estacionarse, lleva a sus pasajeros a un lugar y de inmediato sale a transportar más gente”, contó.
Para el matemático, la inclusión del “Espíritu de Berlín” en el acervo del Museo Alemán de Tecnología es un reconocimiento para el desarrollo de la tecnología, que plantea nuevas investigaciones en torno al futuro de las ciudades. Rojas comentó que esta investigación inició cuando la misma industria automotriz no estaba segura de que los vehículos autónomos fueran factibles.
Raúl Rojas es egresado del Instituto Politécnico Nacional, donde cursó la licenciatura y maestría en matemáticas, y se doctoró en Alemania, donde ha sido investigador de Inteligencia Artificial desde 1986.