Washington.- La Casa Blanca informó este jueves que se ha llegado a un “acuerdo tentativo” para evitar una huelga de trenes en Estados Unidos que hubiera afectado de forma negativa a la economía y provocado más interrupciones en la cadena de suministros.
En un comunicado el presidente del país, Joe Biden, subrayó que este acuerdo preliminar no solo es importante para la economía y los estadounidenses, sino también “para los miles de trabajadores ferroviarios que han trabajado de forma incansable durante la pandemia”.
“Estos empleados ferroviarios tendrán un salario mejor, mejores condiciones laborales y tranquilidad sobre los costes de su atención sanitaria: todo ello ganado con esfuerzo”, recordó el mandatario.
Biden indicó que el pacto supone también “una victoria para las compañías” del sector, que podrán mantener y contratar a más trabajadores en una industria que continuará siendo “la espina dorsal de la economía estadounidense en las próximas décadas”.
Por eso, el presidente agradeció a los sindicatos y las empresas haber negociado de buena fe y haber alcanzado este acuerdo, que mantendrá en funcionamiento el “crucial” sistema ferroviario y evitará un impacto negativo en la economía.
El propio Biden ha estado mediando entre compañías y sindicatos, y el lunes mientras estaba en Boston habló por teléfono con las dos partes en un intento por evitar la huelga.
En el centro de la disputa estaba la negociación de un nuevo contrato, en el que los trabajadores querían incluir cláusulas que les permitieran ir al médico o responder a emergencias familiares sin ser penalizados, como hace el sistema actual que no recoge ningún día de enfermedad, según los sindicatos.
Este viernes concluía el llamado “periodo de reflexión” que fijan las leyes federales, de manera que ese día los empleados hubieran podido declararse en huelga o las empresas decretar un paro forzoso cerrando sus instalaciones e impidiendo que los trabajadores volvieran a sus empleos.
Ante la posibilidad de esa interrupción del transporte ferroviario, algunas compañías de mercancías habían empezado a limitar sus servicios y dejado de transportar materiales considerados peligrosos.
La Casa Blanca había elaborado planes de contingencia para que continuara el transporte ferroviario de productos clave para la economía estadounidense a través del aire en aviones de mercancías, por mar con barcos y en camiones por las carreteras del país.
El principal operador ferroviario para pasajeros del país, Amtrak, informó este jueves de que estaba trabajando para restablecer su servicio después de que anoche comenzara a cancelar los trenes de larga distancia por temor a que una huelga el viernes dejara varados a los viajeros antes de llegar a sus destinos.
Amtrak y sus empleados no han formado parte de la disputa laboral, pero sus trenes usan vías que son propiedad de empresas directamente implicadas en el conflicto.
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