Un hombre armado abrió fuego dentro de una escuela en Rusia, matando al menos a 13 personas e hiriendo a otras 21, reportaron las autoridades rusas.
Entre las víctimas del incidente, ocurrido en la mañana de este lunes en la ciudad de Izhevsk, en la región central de Udmurtia, hay siete niños del colegio, en el que estudian unos mil alumnos.
Dos profesores y dos vigilantes del centro también figuran entre los fallecidos, de acuerdo con las primeras informaciones, las cuales dan cuenta que el autor del atentado se había suicidado.
Lo que se sabe
El gobernador de Udmurtia, Alexander Brechalovn, aseguró que el atacante, al que no identificó, “llevaba un top negro con símbolos nazis y un pasamontañas” y que tras realizar varios disparos “se pegó un tiro”.
Sin embargo, minutos después el Comité de Investigación de Rusia, organismo que se ocupa de procesar los delitos más graves, reveló que el autor de la matanza respondía al nombre de Artem Kazantsev, un hombre de unos 30 años, y dijo que había estudiado en el centro.
“Los investigadores están llevando a cabo un registro de su residencia y estudiando su personalidad y su entorno”, dijo el comité en un comunicado, en el cual admitió que buscan comprobar su presunta adhesión a “la ideología neofascista”, publicó Reuters.
Los medios de comunicación rusos han publicado videos que muestran el pánico en el interior de la escuela número 88, donde se produjo el tiroteo.
Algunas imágenes mostraban sangre en el suelo de un aula y un agujero de bala en una ventana, con niños agachados debajo de los pupitres.
El Ministerio de Sanidad ruso dijo que “14 ambulancias” fueron enviadas el lugar de los hechos para ayudar a los heridos.
El presidente Putin “está acongojado” por el suceso, declaró su portavoz.
La lista sigue creciendo
Lo ocurrido en Izhevsk es el último de una serie de tiroteos que han tenido lugar en escuelas rusas en los últimos años. El incidente más grave hasta ahora se produjo en abril, cuando un hombre armado abrió fuego en una guardería de la región central de Ulyanovsk, dejando un profesor y dos niños muertos.
El autor de este suceso, descrito como “enfermo mental”, fue encontrado muerto más tarde, y las autoridades dijeron que se había disparado a sí mismo.
Hasta 2021 este tipo de hechos eran poco frecuentes en Rusia. Sin embargo, ese año el país se vio sacudido por dos matanzas separadas en las ciudades centrales rusas de Kazán y Perm, recordó AFP.
En septiembre de 2021, un estudiante vestido con ropa táctica negra y casco armado con un rifle de caza arrasó los edificios de la Universidad Estatal de Perm matando a seis personas, la mayoría mujeres, e hiriendo a otras dos docenas.
El pistolero se resistió al arresto y fue abatido por las fuerzas del orden.
En mayo de ese mismo año un exalumno de 19 años mató a tiros a nueve personas en su antigua escuela de Kazán. En su momento las autoridades afirmaron que el autor padecía un trastorno cerebral. Sin embargo, se le consideró apto para recibir una licencia para la escopeta semiautomática que utilizó en el crimen.
A raíz de estos sucesos Putin pidió una revisión de las leyes de control de armas y se aumentó la edad para adquirir rifles de caza desde los 18 a los 21 años.
Las autoridades rusas han culpado a la influencia extranjera de estos hechos, diciendo que los jóvenes rusos han estado expuestos en internet y en la televisión a ataques similares como los ocurridos en Estados Unidos.