Cuando Tua Tagovailoa fue capturado el jueves pasado por los Cincinnati Bengals y se golpeó la cabeza contra el suelo, algunos cuestionaron por qué el mariscal de campo de los Dolphins estaba en el juego en primer lugar, porque también se había golpeado la cabeza días antes jugando con los Buffalo Bills y fue autorizado a regresar a ese juego, a pesar de que había tropezado notablemente en el campo. Los Dolphins dijeron que Tagovailoa pasó una evaluación de los protocolos de conmoción cerebral de la NFL, pero un ex consultor de neurotrauma de la NFL dice que eso no significa que no haya tenido una conmoción cerebral, informa Fox 9.
“La limitación con las mejores prácticas es que existe una enorme variabilidad en los jugadores de fútbol”, dijo la Dra. Uzma Samadani. La doctora evaluó a los jugadores en busca de signos de conmoción cerebral al margen de la NFL durante cuatro años. Dice que actualmente la liga hace preguntas a los jugadores con posibles conmociones cerebrales que prueban su orientación, dónde están y su memoria, como recitar una lista de números al revés. Pero ella dice que algunos jugadores son mejores que otros para responder esas preguntas correctamente, aunque puedan tener una lesión cerebral.
“Algunos jugadores pueden hacer esas tareas incluso cuando tienen una conmoción cerebral, ese es el desafío”, dijo Samadani. La doctora admite que una mejor manera de buscar conmociones cerebrales es medir las funciones cerebrales que los jugadores no pueden controlar voluntariamente. Desarrolló una tecnología llamada Eye Box, que rastrea si los ojos y las pupilas de una persona se mueven al mismo tiempo que ven un video corto.
Si no lo hacen, es un signo clásico de una lesión cerebral. “Si no tiene movimientos oculares coordinados, podemos darnos cuenta y no hay nada que pueda hacer para hacerlos coordinados”, dijo Samadani, quien agrega que la NFL está al tanto de la tecnología que podría usarse al margen o en el vestuario. Ella espera que la liga esté interesada en agregarlo a sus protocolos de conmoción cerebral en el futuro. “Creo que este tipo de tecnología podría hacer que el fútbol sea más seguro”, dijo la Dra. Samadani.