Viola Davis tiene un mensaje para las nuevas generaciones: “Usen su voz”.
La actriz es protagonista del filme The woman king (“La mujer rey”), sobre la unidad guerrera de mujeres conocidas como Agojie, encargadas de proteger el reino africano de Dahomey en el siglo XIX, y en la que interpreta a la general Nanisca.
Se trata de una historia de mujeres negras con un elenco diverso que aún es difícil encontrar en el entretenimiento en la actualidad. Consciente de que así como existen proyectos como este que apelan a los distintos tonos de piel, también sigue existiendo racismo en la sociedad, y comparte unas palabras para el público, especialmente para el femenino, que verá su cinta:
“Sepan que tienen una voz y el poder de cambiar, que no tienen que dejarse llevar por la corriente y que otra gente decida lo que pasa con su cuerpo, con su vida, que les dice que son menos, que no tienen valor porque ‘no son bonitas para nosotros’, que de cierta forma las borra y no las ve. Ustedes véanse”, apunta.
“He leído la frase: ‘una vez que te liberes, tu trabajo es liberar a otros’, ese es tu trabajo incluso como mujeres y si te suscribes a la narrativa entonces te suscribes a la narrativa de que no tienes voz ni poder y el silencio es un opresor”, agrega.
En la película, que este 13 de octubre llega a salas de cine, el personaje de Viola (Nanisca) es quien entrena a la siguiente generación de reclutas para la batalla contra los enemigos del reino africano, en 1823 (Dahomey cayó en 1862 cuando la guerra con Francia lo llevó a la colonización), durante el gobierno del rey Ghezo (John Boyega).
El personaje de Davis no existió en la realidad pero se trata de un amalgama de generalas Agojie.
A la ganadora del Oscar (por Fences) la acompañan las actrices Thuso Mbedu (Nawi, una nueva recluta), Sheila Atim (como Amenza, la mejor amiga de Nanusca), Lashana Lynch (como la teniente Izogie), entre otros.
Para Viola hay un mensaje preponderante en la historia sobre una de las primeras unidades guerreras enteramente femeninas de la historia: “Ese es su regalo para las mujeres del siglo XXI, encontrar su combustible guerrero, cambiar la narrativa”.
Davis considera que películas que son diferentes como esta, con un elenco principal totalmente femenino, aterrorizan a Hollywood pero es concisa:
“Ese no es mi problema, no me aterroriza a mí, luce correcto para mí, luce como mi vida. Es algo que siempre supe que éramos capaces de hacer y entiendo que desde ahora hasta que Dios me tome, esa es mi narrativa”.
Para el filme, las actrices recibieron entrenamiento en armas, artes marciales y combate, además de correr para las escenas que lo requerían. La disciplina que tuvieron incluso les dejó cicatrices durante la filmación, así lo explica Thuso:
“Se ve real y doloroso porque fue real y doloroso”.