Hace muy pocos meses, se anunció que Keanu Reeves iba a ser el protagonista de la miniserie “The Devil in the White City”, que cuenta con la producción de dos nombres verdaderamente pesados dentro de la industria: Leonardo Di Caprio y Martin Scorsese. Pero en las últimas horas trascendió una noticia que vuelve a paralizar esta producción, que lleva varios años de retraso.
El portal “Variety” reveló que Reeves ya no será el protagonista de la producción, según confirmaron fuentes exclusivas. De momento, no hay ningún tipo de comunicado oficial por parte del actor sobre los motivos que lo llevaron a apartarse de este proyecto que genera expectativas no solo por su potencial, sino también por los contratiempos que enfrenta.
“The Devil in the White City” es un título que Di Caprio tiene en marcha hace más de 10 años. El actor compró los derechos de ese libro en 2010 y luchó incansablemente por llevar esa historia al cine con él mismo como protagonista. Uno de los realizadores que más veces lo dirigió, Martin Scorsese, se sumó, pero la iniciativa no prosperó.
Y luego de varios idas y vueltas, el portal streaming Hulu se convirtió en el hogar de esa historia, que ahora será una miniserie con Sam Shaw, reconocido por su trabajo en los guiones de “Masters of Sex”, “Manhattan” y “Castle Rock”, en el rol de showrunner.
Basado en el libro escrito por Erik Larson, “The Devil in the White City: Murder, Magic, and Madness at the Fair That Changed America”, cuenta la historia del Doctor H. H. Holmes, quien es considerado el primer asesino serial de Estados Unidos. A finales del siglo XIX, fue el responsable detrás de la creación del monstruo arquitectónico llamado Murder Castle (“Castillo del asesinato”).
En ese edificio, que constaba de tres pisos y más de 100 habitaciones, se escondían todo tipo de trampas secretas que le permitían matar a sus víctimas sin dejar rastro. La gran mayoría de esas piezas no contaban con ventanas y estaban unidas a través de una tubería de gas.
Como una forma de esconder sus delitos, Holmes contrató a varios arquitectos para que elaboraran distintas partes del edificio con el objetivo de que ninguno de ellos tuviera un mapa completo de la construcción.