Un estudio escocés que contó con casi 100 mil participantes representa la evidencia más fuerte hasta el momento del llamado Covid prolongado.
El estudio, publicado hoy en la revista científica Nature Communications, y del que da cuenta el diario The Washington Post, encontró que pasados entre seis y 18 meses desde la infección, una de cada 20 personas no se había recuperado y 42% reportó una recuperación parcial.
Entre los hallazgos positivos del estudio está la poca probabilidad de que las personas asintomáticas sufran efectos de largo plazo; además, la vacunación parece ofrecer cierta protección contra el Covid prolongado.
Los síntomas de larga duración varían ampliamente de una persona a otra. En el estudio escocés, indicó el Post, los síntomas más comúnmente informados incluyeron dificultad para respirar, palpitaciones, dolor en el pecho y “niebla mental”, o agudeza mental reducida.
Los síntomas fueron peores entre las personas que estaban lo suficientemente enfermas como para ser hospitalizadas durante la infección aguda. De acuerdo con estimaciones del gobierno de Estados Unidos, entre siete millones y 23 millones de estadounidenses sufren efectos a largo plazo por el Covid-19. La cifra incluye un millón de personas que ya no puede trabajar.
Jill Pell, profesora de salud pública en la Universidad de Glasgow que dirigió la investigación, enfatizó que el estudio reveló el amplio impacto del Covid prolongado en la vida de las personas. “Hay muchos impactos diferentes que van más allá de la salud: la calidad de vida, el empleo, la educación y la capacidad de cuidarse a uno mismo”, dijo.
David Putrino, director de Innovación en Rehabilitación del Sistema de Salud Mount Sinai en Nueva York, señaló que el estudio muestra que “deberíamos estar extremadamente preocupados por las cifras actuales de infecciones agudas. Estamos en problemas”.
Putrino calificó de “aterrador” que “los casos leves superan con creces a los graves, por lo que incluso un pequeño porcentaje de casos leves que desarrollan secuelas a largo plazo es un problema de salud pública masivo”.
El estudio encontró que el riesgo de Covid prolongado era mayor entre las mujeres, las personas mayores y quienes viven en comunidades económicamente desfavorecidas. Las personas que ya padecían problemas de salud física y mental, como enfermedades respiratorias y depresión, también parecen ser más propensas a esta afectación.
De los participantes, más de 33 mil tuvieron infecciones confirmadas por laboratorio, mientras que 62 mil 957 participantes nunca se habían infectado.
agv/mcc