Un operativo antinarcóticos envió a la cárcel a un traficante de drogas que durante varios años fue abogado de la Fiscalía General de la República (FGR), la dependencia mexicana que persigue a narcos y criminales. Pero en Texas, afirma el gobierno, este hombre guardó su título profesional y vendía cocaína. Según Univisión.com, Rogelio Alberto Velasco, de 56 años, fue arrestado a finales de enero en la ciudad de Mission, Texas, después de venderle dicha sustancia ilegal a un agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA) que se hizo pasar por un distribuidor local.
Se declaró culpable en junio del cargo de conspirar para poseer con la intención de distribuir 32 kilos de cocaína. Este jueves, el juez federal Randy Crane lo sentenció a casi seis años de prisión. Aún no le han asignado el penal federal donde purgará su condena. Cuando sea liberado su custodia pasará al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) para que lo deporten a México.
Casi todo el caso de Velasco está sellado por disposición judicial. Por una razón que no se menciona en la acusación, este hombre se mudó a Texas y allí se dedicó al narcotráfico. El Distrito del Sur de Texas del Departamento de Justicia describe en un comunicado que el 27 de enero Velasco entregó un kilo de cocaína a policías encubiertos como muestra del producto que tenía disponible para venderles. Al día siguiente, los agentes se reunieron nuevamente con él para comprarle dos kilos adicionales del narcótico, según los fiscales.
Al ejecutar una orden de allanamiento en su casa en Mission decomisaron otros 29 kilos de la droga. Lo que tenía en su poder se habría vendido en las calles por unos 800,000 dólares, estima la DEA. En sus teléfonos celulares descubrieron que él “estaba en comunicación directa con la fuente de suministro” de dicha sustancia, indica el comunicado. En la audiencia condenatoria, se reveló que Velasco recibió un título de abogado en México en 1995 y que trabajó para la Fiscalía General de la República de ese país durante casi 30 años. Al dictar la sentencia, el juez Crane señaló que Velasco “era educado y conocía las consecuencias de sus actos y, aun así, se dedicaba al narcotráfico”, menciona el comunicado. Este caso fue investigado por la DEA con la ayuda de la Oficina del Alguacil del Precinto 1 del condado de Hidalgo, Texas.