Las grandes tecnológicas han sido ‘intocables’ durante años. Los inversores y los consumidores se acostumbraron a contemplar un crecimiento sin freno en sus ‘imperios’ de productos y servicios digitales. Ahora, tras dos años de ‘boom’ desde el estallido de la pandemia, llega el primer gran recorte de la historia reciente. Meta, holding dueño de Facebook o Instagram, prepara miles de salidas que comenzaron a materializarse este miércoles, mientras que Twitter ya comunicó el despido a casi la mitad de su plantilla global. Intel prepara otros recortes fuertes, mientras Google, Amazon y Apple congelan contrataciones y paralizan algunos proyectos internos. Todos se preparan para un particular ‘invierno duro’, lo que alarga aún más la sombra de una recesión.
El propio fundador y consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, preparó el terreno a finales del pasado mes de septiembre con unas palabras, pronunciadas en un encuentro con empleados, que eran premonitorias: “Siendo realistas, probablemente hay un montón de personas en la empresa que no deberían estar aquí. Y parte de mi planteamiento es aumentar las expectativas y tener objetivos más agresivos y simplemente subir un poco la temperatura. Algunos de vosotros podríais decir que este lugar no es para vosotros. Y esa autoselección está bien”.
Meta podría ser el paradigma de lo sucedido en los últimos años. El crecimiento ha sido exponencial. También el de los gastos y el de las plantillas. A 30 de septiembre pasado, su plantilla era de algo más de 87.000 empleados en todo el mundo. En el trimestre anterior del estallido de la pandemia del coronavirus, en marzo de 2020, esa cifra era de algo más de 44.000. Es decir, en dos años y medio han duplicado los puestos con una fuerte apuesta por el metaverso como la nueva gran plataforma que explotar comercialmente.
Ahora, varios analistas señalan que las salidas de Meta, que se comunicarán previsiblemente este mismo miércoles, podrían impactar a cerca del 10% de la plantilla global, es decir, más de 8.000 personas. ¿Cómo puede afectar a los proyectos que el gigante tenía en España? Es una incógnita. Tenía previsto contratar a hasta 2.000 empleados en el país al crear el primer laboratorio del metaverso y crear un gran centro de datos, como trasladó su ‘número 2’, el español Javier Oliván, tras una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado mes de marzo. Todo apunta a que se recortará.
Meta es una compañía que vive, fundamentalmente, de la publicidad de empresas. Y las previsiones de crecimiento respecto a los últimos años no son tan halagüeñas. Sus equipos se habían preparado para un crecimiento a tasas de doble dígito muy alto. Esa ralentización significativa del consumo también se está percibiendo en Amazon, donde se ha producido la congelación de contrataciones tanto en el área logística como en la corporativa a nivel global. En España se han cancelado varios proyectos y se han dejado en suspenso otros iniciados junto con un reclutamiento de personal para almacenes de cara a la Navidad muy a la baja, como avanzó la Información. Además han empezado a recortar en iniciativas menos rentables, planteándose cerrar la unidad de salud (150 personas) o la aplicación que lanzó para radio (otros 150).
Otra compañía también enfocada a la publicidad online y que pliega velas de manera agresiva es Twitter. Tras la llegada de Elon Musk con la compra por 44.000 millones de dólares ha anunciado el despido de más de 3.000 empleados en todo el mundo. Esto ha acarreado, por ejemplo, al cierre de la oficina española abierta hace casi una década, lo que ha llevado a UGT y CCOO a exigir a la empresa que lleve a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) formal. Esto es especialmente sintomático, pues no se recuerda la clausura de una oficina local de un gigante ‘tech’ en España.
Pese a la buena evolución de los números, Apple también se pertrecha ante un parón económico. Hace unos días Bloomberg confirmó que el fabricante del iPhone ha pausado la contratación para la mayoría de los empleados fuera del departamento de I+D. “Dado el entorno macroeconómico actual, estamos adoptando un enfoque muy deliberado en algunas partes del negocio”, aseguraba la empresa. En las últimas semanas, se han comunicados otros despidos colectivos: Lyft, archirrival de Uber, ejecuta una segunda ronda con 700 salidas; Twilio prescindiría del 11% (900 trabajadores); Snap ‘sacó’ a 1.300 empleados (el 20% del total) y Shopify recortó un 10% (un millar de puestos). Otros gigantes históricos de Silicon Valley como Intel trabaja en un paquete de miles de ceses con el objetivo de recortar los gastos en hasta 10.000 millones hasta el año 2025.
Fuerte presión en bolsa
Cuando el panorama se enfría ‘aguas arriba’ en el sector tecnológico acaba percibiéndose en compañías no cotizadas respaldadas por capital riesgo que se encuentran en fases muy avanzadas. De hecho se han vivido varias oleadas de despidos en Stripe o Klarna, dos de los unicornios más valorados del mundo. También las grandes firmas del ‘delivery’ de comida y de entregas ultrarrápidas han recortado de manera importante sus operaciones. La mayor exigencia de los fondos de inversión y la necesidad de acercar la rentabilidad de los negocios ha empujado a estos recortes.
Estos ajustes, que han generado un efecto dominó en toda la industria, vienen precedidos también por un tijeretazo de valoraciones tanto en los mercados bursátiles como en compañías no cotizadas. Muchos de esos recortes llegan tras una gran euforia post-pandemia. Meta se ha dejado un 70% de su valor en lo que va de año, mientras que las acciones de Alphabet (Google) y Amazon se han caído entre 40% y un 48% en el mismo periodo. Apple es la gran excepción, con caídas mucho menos pronunciadas.
Cerca de 100.000 despidos en todo el mundo en el sector tecnológico, no sólo entre las grandes cotizadas sino también entre las startups, han causado una gran sacudida que, previsiblemente, continuará en los próximos meses. Un mayor parón económico llevará a más ajustes. El propio Zuckerberg ya advirtió tanto a su equipo como a analistas en el verano: “Parece que hemos entrado en una recesión económica que tendrá un amplio impacto en el negocio de la publicidad digital”. “Si tuviera que apostar, diría que esta podría ser una de las peores recesiones que hemos visto en la historia reciente”, concluyó. Los despidos masivos del gigante que dirige serán una prueba más.