En Costa Rica buscan culpables para la derrota más humillante de su historia y parece que lo han encontrado en Keylor Navas, de quien se ha revelado una polémica fotografía celebrando con su esposa la noche del martes, menos de 24 horas antes de la goleada 7-0 ante España que prácticamente los ha dejado condenados en Qatar 2022.
¿Qué hicieron Keylor Navas y Andrea Salas, su esposa?
Andrea Salas, esposa del arquero del PSG y ex del Real Madrid, subió en su cuenta de Instagram una imagen con Keylor y otros miembros de la selección costarricense dándose un rato libre previo al catastrófico debut frente a los españoles, en el que ni un tiro a puerta realizaron y los superaron en la posesión del balón con un 82 por ciento contra 18.
En la imagen publicada, Navas y Salas aparecen junto a las esposas de Óscar Duarte y Bryan Oviedo (ambos titulares el miércoles) con sus respectivos hijos. Lo que se desconoce es si este festejo ocurrió en el restaurante del hotel de concentración o salieron para pasar la velada como “Una Familia”, que fue lo escrito por la señora de Keylor.
La fiesta que a Keylor le negaron en 2014
Esta polémica de Keylor hizo que medios de comunicación y aficionados costarricenses recordaran algo similar vivido hace ocho años. En Brasil 2014, el entonces técnico, Jorge Luis Pinto, le negó el permiso a Navas para celebrar el cumpleaños de su esposa durante el torneo.
Aquella decisión, según versiones de ese país, eventualmente le costó al entrenador que Navas le “hiciera la cama” tras la histórica participación de Costa Rica en ese Mundial, donde llegaron hasta Cuartos de Final y fueron vencidos en penales por Países Bajos. El propio Pinto habló de ese tema en una entrevista para W Radio Colombia.
“Los únicos que no se adaptaron a mi disciplina fueron Keylor Navas y Bryan Ruiz. A Keylor le molestaba que a la 1 am le dijera que no jugara más cartas, es un enviciado a eso”, expresó.
“Bryan, que de alguna u otra manera es amigo nuestro, se casó faltando ocho días para el Mundial y estuvo de luna de miel. El mundo no sabe eso pero ¿cómo le iba a dar permiso si me estaba jugando la vida?”.