Las cifras de arrestos en la frontera de Estados Unidos con México alcanzaron en el pasado año fiscal cifras nunca vistas hasta ahora, con más de 1.7 millones de inmigrantes, informó ayer el diario The Washington Post.
El año fiscal 2021, que concluyó el pasado 30 de septiembre, superó de largo la cifra más alta registrada en los últimos años, los cerca de 977 mil inmigrantes interceptados en el año fiscal 2019, y la cifra es más de tres veces superior que la media de la última década.
The Washington Post tuvo acceso a las cifras antes de ser publicadas oficialmente por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que, a la espera de contar el último mes, reporta que de octubre de 2020 a agosto pasado más de 1.5 millones de personas habían sido registradas por las autoridades migratorias estadounidenses.
El Post señala que México fue la mayor fuente de migración ilegal en el año fiscal, con más de 608 mil nacionales mexicanos detenidos por los agentes fronterizos. El segundo grupo más grande lo componen haitianos, venezolanos, ecuatorianos, cubanos, brasileños y de decenas de otras naciones distintas a México y Centroamérica, caracterizados como “otros”. En total, sumaron 367 mil capturados. Luego siguen los migrantes procedentes de Honduras (309 mil), Guatemala (279 mil) y El Salvador (96 mil).
Las cifras de la CBP, que cita el Post, revelan que en los primeros nueve meses de la administración de Joe Biden, más de 1.3 millones de migrantes fueron puestos bajo custodia, incluyendo 192 mil tan sólo el mes pasado. El medio recuerda que en los años fiscales entre 2012 y 2020, los arrestos en la frontera sur de EU promediaron unos 540 mil. El dato de 2021 supera en más de tres veces esa cifra y es el segundo total anual más alto que se haya registrado.
De esa cifra, y en el mismo periodo, más de 930 mil personas fueron, sin embargo, expulsadas del país casi de manera inmediata gracias a que está en vigor una medida sanitaria denominada Título 42, que permite devolver a México a la gran mayoría de los inmigrantes y solicitantes de asilo que llegan al país con la incidencia del Covid-19 como argumento.
El incremento en esa llegada de inmigrantes se inició en mayo de 2020, después del frenazo registrado debido a la pandemia y todavía con el expresidente Donald Trump en el poder. Pero la cifra se desbocó a partir de la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, en enero pasado, lo que provocó una crisis migratoria en la frontera.