Un hombre de Minneapolis fue sentenciado el miércoles a 10 años de prisión por amenazar a funcionarios del gobierno del condado de Hennepin y poseer ilegalmente un arma de fuego como delincuente, según la oficina del fiscal federal de Minnesota, Andrew Luger. Su tiempo en prisión será seguido por tres años de libertad supervisada, informó Canal 5 ABC. El 22 de junio de 2022, Peter Robert Berry, de 60 años, se declaró culpable de un cargo de posesión de un arma de fuego como delincuente y un cargo de transmisión interestatal de una amenaza, según documentos judiciales.
Los documentos judiciales dicen que el 24 de junio de 2021, el Tribunal de Distrito del Condado de Hennepin emitió una orden de arresto contra Berry después de que no asistiera a una audiencia. Berry luego llamó a un empleado de Correcciones Comunitarias del Condado de Hennepin para hacerle preguntas sobre su comparecencia ante el tribunal. Durante la llamada, Berry se enojó y amenazó con “disparar el lugar”, según los fiscales.
El mismo día, Berry dejó un mensaje de voz para un oficial de libertad condicional del condado de Hennepin y exigió que le devolvieran la llamada antes de que comenzara a “matar a todos”, dijeron funcionarios judiciales. Al día siguiente, Berry llamó a un empleado del Centro de Servicio del Condado de Hennepin, quien le dijo que tenía una orden de arresto activa debido a que no se presentó ante el tribunal. Berry le dijo al empleado que iba a “bajar y matar a todos, a todos los jueces, secretarios y diputados”.
El 29 de junio, Berry dejó un mensaje de voz para un defensor público del condado de Hennepin, expresando su insatisfacción por la representación que recibió en su caso penal. Según funcionarios judiciales, amenazó con que la gente se iba a morir y dijo que sabía dónde vivía el defensor público. El 10 de julio de 2020 y el 7 de abril de 2021, Berry poseía ilegalmente tres armas de fuego. Según documentos judiciales, tiene condenas por delitos graves en los condados de Hennepin, Ramsey y Dakota y tiene prohibido poseer armas de fuego o municiones en cualquier momento. El caso fue investigado por el FBI, la Oficina del Sheriff del Condado de Hennepin y el Departamento de Policía de Minneapolis.
