La moneda mexicana tuvo una pérdida semanal de 0.3% o cinco centavos y frenó seis semanas consecutivas de ganancias frente al dólar.
La depreciación se relaciona con la sólida creación de empleos que el Departamento del Trabajo de Estados Unidos dio a conocer en noviembre, llevando a que los participantes del mercado estimen tasas de interés más altas en ese país.
El peso terminó ayer en 19.39 unidades por dólar y se trató de su cierre más débil desde el pasado 23 de noviembre, de acuerdo con las operaciones al mayoreo que reporta Bloomberg.
Al menudeo, el dólar terminó a la venta en 19.89 pesos en ventanillas de CitiBanamex, siete centavos más caro que una semana atrás.
“El peso operó en la semana con volatilidad, primero porque el tipo de cambio bajó a niveles de 19.04 unidades y luego rebotó porque se dieron compras anticipadas de dólares y coberturas frente a un nivel de cambio tan menor”, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base.
Sin embargo, con los datos sólidos del mercado laboral de Estados Unidos se observó un fortalecimiento del dólar que provocó que el tipo de cambio subiera a niveles por arriba de 19.30 unidades, dijo la especialista.
El mes pasado se crearon 263 mil empleos en la Unión Americana, cifra superior a las 200 mil estimadas; mientras que la tasa de desocupación se mantuvo en 3.7%. Estos resultados reforzaron la campaña de la Reserva Federal (Fed) para seguir aumentando las tasas de interés.
El 2 de noviembre pasado, la Fed subió su principal tasa a un rango que va de 3.75% a 4%, su mayor nivel en 15 años y cuyo objetivo es frenar la inflación.
Siller estimó que el peso va a seguir fuerte debido a la entrada de divisas por diferentes vías como las exportaciones, remesas e inversión extranjera directa y de cartera.
En su opinión, el tipo de cambio va a seguir rondando entre 19.20 y 19.40 unidades y va a cerrar el año en 19.30.
Analistas de Banorte coinciden en que el peso continuará con un desempeño resiliente frente a sus pares emergentes.
Desde su punto de vista, la moneda mexicana continuará sustentada por las expectativas de una tasa terminal de Banxico cercana a 11% y la diferencia con el tipo de interés de la Fed, así como la fuerte relación con Estados Unidos y el menor riesgo político comparado con otras divisas.
El 14 de diciembre, la Fed comunicará su decisión de política monetaria y el mercado se ha mantenido firme, apostando a que elevará su principal tipo de interés en 50 puntos base, luego de que la inflación de octubre sorprendió a la baja.
No obstante, el mercado refleja una alta incertidumbre sobre el nivel terminal de la tasa, con alzas implícitas acumuladas ayer en 108 puntos para mayo de 2023, explicaron en Banorte.