Marruecos se convirtió en la sorpresa de la Copa Mundial de Qatar 2022 tras clasificar a los cuartos de final, derrotando a España en tanda de penales y, por primera vez en su historia, se metió entre las mejores ocho selecciones de un Mundial. En la siguiente ronda, se enfrentará a Portugal, que goleó a Suiza.
Pase lo que pase con los marroquíes en la siguiente fase, es ya una de las grandes sorpresas del Mundial.
Y es que hasta antes del inicio del campeonato, casi nadie daba oportunidades a los Leones del Atlas, como son llamados, de llegar hasta las instancias decisivas.
Pero ha sido una gesta histórica: primero se clasificó como líder del Grupo F, por encima de Croacia (subcampeón del mundo), Bélgica (número 2 del ranking FIFA) y Canadá (el líder de la eliminatoria al Mundial de Concacaf).
La escuadra de Walid Regragui arribó a Qatar 2022 con la mayor cantidad de jugadores que nacieron en otro país. En total, son 14 de los 26 convocados. Sus países de origen son Canadá, Bélgica, España, Francia, Italia y Países Bajos. Éste último, con cuatro futbolistas, es el territorio que más aporta.
Yassine Bounou (Canadá); Walid Cheddira (Italia); Munir Mohamedi y Achraf Hakimi (España); Romain Saïss, Amine Harit y Sofiane Boufal (Francia); Selim Amallah, Ilias Chair y Bilal El Khannous (Bélgica); y Noussair Mazraoui, Sofyan Amrabat, Zakaria Aboukhlal y Hakim Ziyech (Países Bajos) son los 14 no nacidos en Marruecos.
La selección africana es una de las seis cuartofinalistas que cuentan con al menos un elemento que no juega por su país de nacimiento. Croacia, Francia, Inglaterra, Países Bajos y Portugal completan la lista. Sólo Argentina y Brasil no tienen futbolistas nacidos en otra nación.