Después de una racha de crímenes violentos que batieron récords, 2022 trajo algo de esperanza en Minneapolis. El número de homicidios no solo disminuyó considerablemente el año pasado, sino que casi todas las categorías de delitos violentos disminuyeron por primera vez desde 2019, el año anterior al comienzo de la pandemia.

Según Canal 5 ABC, los datos de fin de año de Minneapolis mostraron que la cantidad de homicidios en la ciudad se redujo de 93 en 2021 a 79 en 2022, una disminución de casi el 20%. Esa mejora de 2021 a 2022 se aplicó a casi todas las categorías de delitos violentos. Los robos de vehículos se redujeron de 655 a 524, los informes de disparos se redujeron de 11,536 a 9,097, las víctimas con heridas de bala se redujeron de 658 a 544 y los robos se redujeron de 2,221 a 1,798.

La única categoría que aumentó fueron las agresiones, que pasaron de 8.524 a 9.308. El nuevo jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara, le detalló a Canal 5 ABC que la tendencia a la baja es una señal alentadora hacia 2023. “Obviamente, vamos en la dirección correcta”, dijo O’Hara. “Si observa los datos, la disminución es más pronunciada en la segunda mitad del año a medida que pasan los meses, por lo que creemos que estamos en la trayectoria correcta hacia 2023”.

O’Hara dijo que el trabajo arduo de un personal de MPD escaso es en gran parte responsable del cambio en los delitos violentos. También dijo que la ayuda de grupos comunitarios e interruptores de violencia ha contribuido significativamente. “Y necesitamos trabajar mejor juntos en 2023 para ayudar a compartir información y colaborar para que podamos reducir aún más la cantidad de víctimas de la violencia armada”, dijo O’Hara.

O’Hara le dijo a Canal 5 ABC que el MPD está haciendo algo que nunca antes había hecho para mantener la tendencia a la baja este año: integrar oficiales con investigadores y fiscales en la Oficina del Fiscal Federal para la región de Minnesota. Aunque la otra de las Ciudades Gemelas registró un número récord de homicidios en 2022, St. Paul también informó una disminución general en los delitos violentos. Ambas ciudades dieron paso a nuevos jefes de policía el año pasado, y Minneapolis creó una nueva función principal de seguridad pública.

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