El amor y desamor siguen siendo la inspiración para crear grandes temas, un claro ejemplo lo ha dado a lo largo del año pasado e inicios de éste la colombiana Shakira, que comenzó calentando motores con sus temas “Te felicito” y “Monotonía”, para rematar esta semana con un arrollador éxito con “Music Sessions #53”; pero pese a todo no está haciendo nada nuevo, en México tenemos a la intérprete máxima de las canciones para adoloridos desde hace 50 años, se trata de la legendaria Paquita la del Barrio.
La vida de Francisca Viveros Barradas, nombre real de Paquita, no ha sido nada sencilla y desde muy temprana edad ha tenido que enfrentar muchas dificultades, comenzando por la pobreza con la que creció en su natal Alto Lucero, Veracruz, que la llevó a estudiar sólo la educación primaria mientras trabajaba arriando ganado o vendiendo alimentos, para ayudar en el sustento de su casa.
Tomás Viveros, quien fue la tercer pareja de su madre Aurora Barradas y su padre, fue el primer hombre que la decepcionó, debido a que era un hombre casado por lo cual no vio por su hija ilegítima, fue hasta los 12 años que pudo conocerlo, pero en lugar de alegrarse por verlo salió huyendo de él para no verlo más.
La primera de muchas decepciones de amor
El primer golpe que la vida le dio en el amor fue a los 16 años de edad, cuando entró a trabajar al Registro Civil de su pueblo, donde conoció a Miguel Gerardo Martínez, tesorero del Palacio Municipal, quien era 28 años mayor que ella y que se convertiría en su primer esposo.
A pesar de que se casaron y tuvieron dos hijos Miguel y Javier, Paquita descubrió muy tarde que él era casado, aún así decidió ser “la otra” y permaneció con él durante siete años, pero debido a lo infeliz que era decidió dejarlo y regresar a la casa materna llevando a sus pequeños consigo.
Cuando en 1970 se mudó a la Ciudad de México para probar suerte como cantante al lado de su hermana Viola, con quien formó el dueto Las Golondrinas, uno de los lugares donde les dieron la oportunidad de probar su talento, fue el restaurante La Fogata Norteña, donde conoció a su segundo esposo Alfonso Martínez, con quien logró levantar su propio negocio en la colonia Guerrero, llamado Casa Paquita e iniciar su carrera como intéerprete de manera formal.
Pero antes de que el éxito le llegara tuvo que enfrentar tres duros golpes, las muertes de su madre, de sus gemelos y la traición de su esposo, ya que se enteró que el hombre tenía años engañándola con otra mujer y hasta tenían una hija de 12 años; debido a esto Paquita comenzó a cantar temas de despecho y es en este periodo cuando surge su frase famosa “¿Me estás oyendo inútil?”, cuando en una ocasión Alfonso regresó de sus acostumbrados fines de semana desaparecido y ella estaba cantando “Cheque en blanco” en el escenario del lugar, y desde ahí le aventó los anillos que traía en su mano mientras le gritaba esta frase, sacando todo su coraje y frustración.
Finalmente Alfonso Martínez la deja en 2001 y se va con su otra mujer, con quien vivió hasta su muerte en 2004.
Temas como “Tres veces te engañé”, “Pobre pistolita”, “Viejo rabo verde”, “Que me perdone tu perro”, “Me saludas a la tuya”, “Taco placero”, por mencionar algunas, son dulces melodías para el desahogo de muchas mujeres que han lidiado con la traición, pero sin duda su tema más representativo es “Rata de dos patas”, que curiosamente no fue escrito para un amante traidor, sino para un expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari, según lo explicó Eduardo Toscano, autor de esta canción.
Si bien este tema fue una crítica a la política de este exservidor público, en la voz de Paquita la del Barrio se convirtió en casi un himno al desamor y la traición.
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