El costo de la mantequilla y la margarina se ha disparado durante el último año, uno de varios alimentos básicos de cocina humilde que han subido de precio en medio de la inflación más feroz en 40 años. Según la nota de Canal 5 ABC, a partir de diciembre, los precios de la margarina aumentaron un 44 % con respecto al año anterior, según el Índice de Precios al Consumidor, mientras que los precios de la mantequilla aumentaron un 31 % durante el mismo período. El precio promedio de la mantequilla se disparó a $4,81 por libra en diciembre, frente a los $3,47 del año anterior, según el Banco de la Reserva Federal de St. Louis.

Los productores de margarina culpan a la actual invasión rusa de Ucrania por interrumpir la producción de sus principales ingredientes, que son aceites vegetales como el girasol o la soja. Los problemas de suministro también son en gran parte responsables de hacer subir los precios de la mantequilla. Muchos productores de leche redujeron significativamente sus rebaños después de las dificultades financieras durante la pandemia de coronavirus , dijo Peter Vitaliano, economista jefe de la Federación Nacional de Productores de Leche. Eso ha reducido la cantidad de leche requerida para hacer mantequilla.

“Fue casi como si los productores de leche hubieran tirado la toalla”, dijo Vitaliano a CBS MoneyWatch. “Básicamente, los rebaños de vacas se redujeron significativamente durante ese mismo período”. La mayor parte del suministro de leche restante en 2022 se destinó a producir más queso, “por lo que la producción de mantequilla se vio particularmente reducida en comparación con la demanda”, dijo Vitaliano. Los granjeros nuevamente están buscando expandir sus rebaños de vacas, lo que debería devolver la producción de mantequilla a niveles más normales y ver que los precios comiencen a disminuir en unos pocos meses, predijo.

Los costos de los alimentos han seguido afectando duramente a los estadounidenses en los últimos meses, incluso cuando los precios de otros productos básicos, como la gasolina, están cayendo en medio de una disminución constante de la inflación desde el pico de este verano . El costo de comprar alimentos para cocinar en casa aumentó un 10,4 % en diciembre en comparación con el año anterior, mientras que durante el mismo período la inflación general aumentó a una tasa anualizada del 6,5 %, frente al 9 % de junio.

Los precios de los huevos aumentaron un 60% el año pasado en medio de un brote de gripe aviar que infectó a 58 millones de pollos y devastó bandadas de aves de corral. Otros artículos comestibles que han experimentado fuertes aumentos de precios en los últimos meses incluyen la lechuga, un 25 % más en diciembre que hace un año, mientras que la harina y el pan blanco aumentaron un 23 % y un 18 %, respectivamente, según datos del IPC.

Los aceites vegetales, particularmente de palma, soja y girasol, son el ingrediente principal de la margarina. Gran parte de esos aceites se exportan a EE. UU. desde Ucrania, y su guerra con Rusia ha hecho subir los precios de las materias primas. La demanda estadounidense de margarina en los EE. UU. se ha mantenido constante durante años “y a medida que la oferta disminuya, como lo ha hecho, los precios subirán”, dijo John Sandbakken, director ejecutivo de la Asociación Nacional del Girasol.

Los aceites vegetales también tienen una demanda creciente para su uso en combustible diesel renovable, lo que aumenta la presión sobre los precios, dijo Sandbakken. Mientras tanto, naciones sudamericanas como Argentina y Brasil se han visto golpeadas recientemente por una sequía, lo que ha reducido sus cosechas de soja. “Honestamente, podría pasar un tiempo antes de que los precios bajen”, dijo Sandbakken a CBS MoneyWatch.

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