En el sur de Bogotá en medio del alcohol y la fiesta, se convirtió en una riña entre dos familias que involucró no solo a los vecinos, sino que terminó en un acto de venganza de un adulto hacia un niño de dos años.
En la localidad de Bosa, el hombre identificado como Miguel Hernando Chalar Franco, de 25 años, en un acto de venganza, agredió a un menor de edad, hijo de quien al parecer sería su rival en la pelea que se presentó el pasado diciembre, día de velitas. Los detalles, surgieron a la luz hasta ahora, por la gravedad del menor.
Ante el desquite hacia su enemigo dijo: “le voy a dar donde más le duele”. De esta manera, fue cuando el presunto asesino ingresó a la casa por una ventana que rompió previamente y lanzó un ladrillo contra la cabeza del bebé. Ante el llanto del menor, su familia corrió por su rescate mientras el responsable de la brutal agresión huyó del lugar.
De inmediato, el niño fue remitido a un hospital y, un mes después del intento de homicidio, permanece en estado crítico. Así como lo relató la mamá de la víctima en una declaración que dio ante la Fiscalía General de la Nación:
“Observo que el sujeto de nombre Miguel Hernando Chalar ingresa por una ventana de la casa la cual no tenía vidrio, ya que se lo habían roto. En ese momento mi hijo de dos años de edad venía bajando el segundo piso, por la escalera de la casa, y es cuando observo a este sujeto con un ladrillo en su mano derecha, lo lesionó en la cabeza, de manera muy fuerte, ya que lanzó muy fuerte el ladrillo a la cabeza del niño”, contó la familiar.
Desde ese momento se desconocía su paradero del agresor, hasta el pasado jueves 19 de enero, que gracias al trabajo de la seccional de Bogotá, logró ser capturado después de una rigurosa investigación se dio con la ubicación del responsable del atroz hecho. Además fue presentado ante un juez de control de garantías por el delito de tentativa de homicidio.
De acuerdo con el material de prueba que recolectó permitió establecer ante el juez, la necesidad de una medida de aseguramiento en contra del presunto asesino, pues representa un peligro para la familia, la víctima y la sociedad.
“Este sujeto me responde que el niño debe responder por lo que hace el padre, por lo cual yo observo que mi hijo cae al piso y empiezo a gritar que me habían matado a mi hijo; yo levanto a mi hijo en mis brazos, el cual estaba inconsciente por el golpe y salgo corriendo por todo el conjunto gritando que habían matado a mi hijo y buscando ayuda para llevarlo al hospital de Bosa Centro”, confirmó la madre del menor.