Buenos Aires.— El gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, informó de la cancelación de su viaje a Argentina para participar en la cumbre de la Celac ante un supuesto plan de agresión en contra de su delegación.
“En las últimas horas hemos sido informados, de manera irrebatible, de un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de acciones de agresión, en contra de nuestra delegación encabezada por el presidente de la República”, señaló un comunicado oficial.
“Pretenden montar un show deplorable, a fin de perturbar los efectos positivos de tan importante cita regional”, la séptima cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) “y así contribuir a la campaña de descrédito —ya fracasada— que se ha emprendido contra nuestro país desde el imperio norteamericano”, refirió.
Más temprano, Brasil retiró de la agenda del presidente Luiz Inácio Lula da Silva una reunión con Maduro. En el lugar de Maduro, el canciller Yvan Gil representará a Venezuela en la Celac.
En este sentido, tanto Lula como el presidente de Argentina, Alberto Fernández, defendieron la presencia de Maduro en la cumbre, así como del mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, indicando que la normalidad en esos países se solucionará con el diálogo y no con bloqueos, esto previo al anuncio que emitió Caracas.
Por otro lado, Lula pidió públicamente perdón a Argentina por “las groserías” de su antecesor Jair Bolsonaro y prometió que privilegiará la relación con el país vecino durante su primera gira al exterior tras asumir su tercer mandato. “Hoy es el comienzo de una nueva historia”, dijo el brasileño.
“Mi presencia en este primer viaje [internacional] es para decir (…) que vamos a reconstruir la relación de paz, productiva, avanzada, de dos países que nacieron para crecer y desarrollarse” juntos, resumió Lula en la Casa Rosada junto a Fernández.
Y agregó: “Le quiero hacer un pedido de disculpas al pueblo argentino por todas las groserías que el último presidente de Brasil, que yo trato de genocida por todas las faltas de cuidado y responsabilidad durante la pandemia, por todas las ofensas que le dijo al compañero [Alberto] Fernández.
“Estoy de vuelta para hacer buenos acuerdos con Argentina. Brasil está otra vez de brazos abiertos”, sostuvo.
Ambos gobernantes abogaron por el avance del proyecto de moneda común en la región para transacciones comerciales que permitan dejar de depender del dólar. “No sabemos cómo podría funcionar una moneda común entre Argentina y Brasil, y tampoco sabemos cómo funcionaría en la región, pero lo que sí sabemos es cómo funcionan las economías dependiendo de monedas extranjeras, y sí sabemos lo nocivo de todo eso”, dijo Fernández.