Lima.— La presidenta peruana Dina Boluarte pidió ayer una tregua a quienes protestan desde hace casi dos meses para exigir su renuncia y la de los integrantes del Congreso en manifestaciones que han dejado más de medio centenar de fallecidos en enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad, pero miles de manifestantes volvieron a las calles de Lima.
En conferencia con la prensa internacional, Boluarte dijo que la tregua busca entablar mesas de diálogo “y, mejor aún, para poder fijar la agenda por cada región y desarrollar a los pueblos.
“No me voy a cansar de llamarlos al diálogo, a la paz, y a la unidad”, indicó Boluarte desde el palacio presidencial.
Las marchas y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que hasta hace una semana fueron principalmente en el sur de los Andes, llegaron a la capital y cientos de manifestantes caminaron por las calles del distrito más rico, San Isidro, pidiendo la dimisión de la mandataria.
Boluarte dijo que se quedará en el poder hasta la fecha que acuerden los legisladores, quienes siguen sin convocar una reunión que ratifique el pedido aprobado en primera votación en diciembre para que las elecciones generales sean en abril de 2024. “No tengo ninguna intención de quedarme como presidenta, más allá de lo que en el adelanto de elecciones hayamos fijado”.
La presidenta indicó que existe un “aparato paramilitar” que está generando protestas violentas desde el golpe de Estado perpetrado por Pedro Castillo en diciembre pasado. “Me he reunido con los alcaldes de Huánuco y otras regiones y otras reuniones están encaminadas con ministros de Vivienda, Transporte, Salud, etc. Están buscando a los gobernadores para conversar con nosotros, pero sobre todo a los gobernadores del sur los tiene chantajeados y amenazados”, dijo la mandataria, que defendió el trabajo “inmaculado” de la policía.
Su llamado se produjo horas antes que en el centro de Lima se viviera una batalla campal. La marcha convocada por estudiantes universitarios congregó a miles de manifestantes en el centro histórico. La policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos para dispersarlos e impedir que se acerquen a la sede del Congreso, en medio de enfrentamientos con manifestantes que respondían con piedras.
Boluarte participa hoy vía virtual en una sesión ante la Organización de Estados Americanos. Mientras, la fiscalía dispuso abrir una investigación preliminar contra el ministro del Interior, Vicente Romero, por la presunta omisión de su deber al frente de esa cartera en el desalojo de cientos de manifestantes del campus de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima.
Además, los ministerios de Defensa y del Interior de Perú consideraron “inaceptable el nivel extremo de violencia ejercido contra las fuerzas del orden” en las manifestaciones.
