La emoción se vivió a tope al interior de la Arena Crypto, en Los Ángeles, California, donde se dio la edición número 65 de los premios Grammy, que como cada año enaltece a lo más destacado del mundo discográfico y que en esta edición en especial abrió la posibilidad de que la superestrella Beyoncé hiciera historia en la emblemática ceremonia estadounidense.
Y es que la compositora, productora, bailarina, cantante y diseñadora obtuvo al menos cuatro premios de las nueve nominaciones que logró este año, convertiéndose en la persona que más gramófonos ha ganado en la historia de la Academia de la Grabación.
La también empresaria nacida hace 41 años en Houston, Texas, además se ha convertido en la artista con la mayor cantidad de nominaciones, 88, de todos los tiempos, por lo que es la ganadora absoluta del gramófono a través de la historia, por encima de estrellas como Michael Jackson, Paul McCartney y Aretha Franklin.
Este domingo, la intérprete de Love on top se ha convertido en la principal nominada: Álbum, Canción y Grabación del año, Mejor canción de R&B por Cuff It, Interpretación de R&B por Virgo’s Groove, Interpretación de R&B tradicional por Plastic Off the Sofa, y Canción escrita para medios visuales por Be Alive, tema también nominado al Oscar, del soundtrack de El rey Ricardo.
La mujer que comenzó su carrera ante los ojos del mundo con Destiny’s Child ya ha ganado tres Grammys al momento de la redacción de esta nota, acercándose un paso más en su búsqueda por alzarse como la artista más condecorada por la entrega.
El primer Grammy que obtuvo Beyoncé fue anunciado durante la ceremonia previa a la transmisión: Mejor grabación de música electrónica de baile, por Break My Soul, convirtiéndose en la primera ocasión que la artista gana en la categoría.
Tras ello, la estadounidense se alzó con el Grammy a Mejor interpretación de R&B tradicional por Plastic Off the Sofa y, ya una vez iniciada la gala, fue enaltecida por la Mejor canción R&B con Cuff It, sumando al momento 31 gramófonos obtenidos por la estrella, lo que la coloca al nivel del fallecido director de música clásica Georg Solti, quien hasta ahora ostenta el mismo logro.
El Grammy número 32 llegó para Beyoncé con Mejor álbum dance y electrónico por su Reinassance, logrando con ello romper el récord histórico. Fue en esta nominación donde la prolífica artista subió al escenario por primera vez en la noche, pues el gramófono a Mejor canción R&B fue recibido por su productor musical.
Enfundada en un ceñido vestido metálico con olanes y guantes largos hasta el antebrazo en color negro, la “Queen B” subió al estrado incluso antes de que su nombre fuera mencionado.
“Gracias, intento no angustiarme demasiado, quiero recibir esta noche…, quiero agradecerle a Dios, también a mi tío Johnny, que no está aquí, pero está aquí en espíritu. A mis padres, mi padre, mi madre, por amarme y empujarme, a mi hermoso esposo, a mis tres hijos que están en casa mirando. A la comunidad queer por su amor y por abrazar este género”, expresó visiblemente conmovida para dar paso a una gran ovación ante el histórico suceso.