Las alfombras se han levantado y los percheros de ropa han desaparecido, dejando sólo unas pocas plumas y lentejuelas pérdidas, pero algunos invitados a la Semana de la Moda de Nueva York van a seguir tarareando las melodías que escucharon en las pasarelas durante los próximos días.
En realidad, ése es el objetivo de muchos diseñadores cuando eligen las escasas canciones que suenan mientras las modelos desfilan por la pasarela luciendo sus últimas líneas. “Cuando organizamos un desfile, hacemos una película rápida”, dijo Michael Kors en una entrevista realizada esta semana en su desfile de otoño/invierno y agregó: “La banda sonora es muy importante”.
La última colección de Kors presentaba cierto aire bohemio: minifaldas, grandes cinturones y botas altas de gamuza con detalles de flecos, que muestran una sensibilidad moderna. Fue una oda a las mujeres fuertes que le influyeron en sus inicios, como Tina Turner, Jane Fonda y Gloria Steinem, quienes se sentaron en primera fila.
En un guiño a ellas. El equipo de Kors creó una banda sonora exclusivamente femenina, en gran parte interpretada por una orquesta de cuerda en vivo en el centro de la pasarela. “Vas a escuchar a Joan Baez, un poco de Stevie Nicks y luego a Grace Slick”, dijo Kors, añadiendo que su himno era “siempre” Somebody to Love, de Jefferson Airplane. “Pienso en lo que me golpea emocionalmente en las entrañas, pero luego siempre encuentro una forma diferente de hacerlo. Jefferson Airplane hecho orquestalmente es definitivamente una vuelta de tuerca a las cosas”, contó el diseñador.
Por su parte, David Blond, de la marca The Blonds, coincide en que él y su socio Phillipe Blond se inspiran en el cine y la música y ven sus desfiles como obras de arte. “Todas nuestras bandas sonoras tienen un alcance cinematográfico y realmente… apoyan el desfile. No sería lo mismo sin ellas, no sólo lo visual, sino que el sonido es realmente importante”, afirma Blond.
Para Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, la lista de canciones de esta temporada era personal. Las modelos desfilaron en el Hotel Plaza al ritmo de Georgia on My Mind, entre otras canciones. La canción fue un guiño a mi hija recién nacida. Se llama Georgia. Es demasiado pequeña para saberlo o apreciarlo, pero algún día se lo diré”, dijo Gordon mientras se le iluminaban los ojos.
Hay muchos elementos que compiten por la atención en los desfiles de moda: la ropa, el peinado y el maquillaje o las celebridades y los invitados de la industria en primera fila. Pero la música puede establecer un tono o subrayar un tema que el diseñador intenta transmitir.
Muchos de los diseños de Herrera tenían una esencia femenina y romántica. “Quise que el tema fuera romántico porque mañana es San Valentín”, dijo Gordon el lunes. “La apertura fue Say a Little Prayer. Hicimos Rihanna, por supuesto, porque, ¡Rihanna es Rihanna! Y el final fue ‘I Wanna Dance with Somebody’, de Whitney Houston”.
Tory Burch es desde hace tiempo una defensora del empoderamiento de la mujer y eligió su lista de reproducción para incluir voces femeninas icónicas. “Quería pensar en vocalistas y cantantes femeninas… empezando por Tammy Wynette”, dijo Burch después de su presentación y finalizó: “La idea de poner Stand by Your Man era algo irónico ya que claramente creo en el empoderamiento de la mujer, aunque también creo que Tammy Wynette era una mujer increíble y fuerte”.
Las modelos de su desfile también desfilaron al ritmo de ópera y de los Eurythmics, y terminaron con You’re So Vain, de Carly Simon. Cuando se le preguntó por qué esa canción, Burch sonrió y -al igual que la reticencia de Simon a divulgar completamente la inspiración de la canción- Burch dijo que quería que su elección de utilizarla quedara “a la interpretación”.
Muchos diseñadores se mostraron dispuestos a hablar de sus elecciones musicales, considerándolas parte de su mensaje cuando sacan una nueva colección. “La moda y la música se confunden”, dijo Mark Badgley, de Badgley Mischka. “Hay muchos diseñadores cuyas bandas sonoras inspiran cada detalle de la pasarela. Sin duda influye en lo que hacemos”.
James Mischka toma la iniciativa a la hora de elegir la música para sus desfiles y esta temporada se vio influenciada por un viaje a Italia y una película que les gustó a los dos. “Empezamos con mucha música retro italiana de los años 60″, explica Mischka. “Utilizamos un poco de la música de El menú… que es una de nuestras películas favoritas y la música es fascinante e hipnótica para dar esa sensación a todo el espectáculo”.
Al igual que el diseño de ropa, la música es subjetiva, así que los diseñadores no siempre pueden complacer a su público con las canciones que eligen. “Algunas personas son más críticas con la música que con la ropa. Nos enfrentamos a eso todo el tiempo”, dice Badgley riendo.
La agenda de la Semana de la Moda suele estar repleta de desfiles diarios, por lo que la música es una forma de no perderse. Ése es uno de los objetivos de Gordon a la hora de componer sus desfiles. “Siempre espero que al final del día me odies tanto porque la canción se te ha quedado grabada en la cabeza y no puedes quitártela”, afirma.