En medio del debate sobre cómo combatir a los cárteles mexicanos de la droga, el jefe del Comando Norte de Estados Unidos, Glen VanHerck, dijo hoy que no sólo es combatir a los cárteles, sino también “el envío de armas y dinero al sur”.
En una audiencia ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, VanHerck dijo que en el problema de las organizaciones criminales trasnacionales (TCO, por sus siglas en inglés), o cárteles, no hay que enfocarse “sólo en la frontera. Es el Hemisferio Occidental. Los cárteles son un problema global”.
La estrategia, añadió, no sólo puede ser ir contra los cárteles o tratar de impedir que la droga que trafican llegue a Estados Unidos. “Debemos enfocarnos en lo que va al sur, no sólo en lo que viene al norte”.
En ese sentido, dijo que el Comando Norte trabaja “en ofrecer inteligencia para investigar el dinero que es enviado al sur, las armas que son enviadas al sur, lo cual es crucial y seguiremos trabajando en eso”.
En marzo de 2021, VanHerck lanzó una declaración polémica, cuando señaló que los cárteles operan en hasta 35% del territorio mexicano, “áreas que son con frecuencia ingobernables” y que eso estaba causando muchos problemas en Estados Unidos.
Este jueves, admitió que se necesita “una estrategia holística más amplia” que sólo ir contra los cárteles.
En su declaración inicial, el comandante dijo que “me sigue preocupando la delincuencia organizada transnacional en México y en el hemisferio occidental, así como la incesante violencia que genera y la inseguridad que crea”.
Los cárteles, advirtió, “compiten por el control de los lucrativos mercados ilícitos. Los cárteles controlan el tráfico de fentanilo, cocaína y metanfetamina, además de otras drogas, y están demostrando su capacidad para utilizar explosivos improvisados y pequeños sistemas aéreos no tripulados contra las fuerzas de seguridad mexicanas en México, lo que probablemente envalentonará a los cárteles y desafiará a nuestros socios”.
Al mismo tiempo, elogió los esfuerzos mexicanos, que ejemplificó con la detención, en 2022, de Rafael Caro Quintero, señalado como autor del asesinato de Enrique “Kiki” Camarena. Aludió también a la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
“Estas detenciones son ejemplos de un compromiso compartido -de México- con la justicia, respaldado por valores compartidos y por nuestra asociación de décadas, que contrasta fuertemente con la malignidad de la RPC y Rusia”.
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