El Senado francés aprobó a última hora de este sábado el polémico proyecto de la reforma de pensiones impulsado por el gobierno de Emmanuel Macron, a pesar del fuerte descontento popular, que vivió hoy un nuevo capítulo con la séptima jornada de movilizaciones nacionales convocadas por los sindicatos.
El texto, que se debatió por un procedimiento acelerado activado por el Ejecutivo, recibió el respaldo de 195 senadores y 112 votos en contra.
La propuesta deberá ser debatida el día 15 en comisión paritaria para acordar una versión común que deberá ser luego validada por ambas cámaras del Poder Legislativo.
El Senado francés, dominado por la derecha, había aproobado la noche del miércoles tras una intensa batalla con la izquierda el artículo clave de un proyecto de reforma de las pensiones, que retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años.
La votación se saldó con 201 votos a favor y 115 en contra.
Según el plan del gobierno, la edad legal de jubilación se elevará progresivamente de 62 a 64 años a razón de tres meses por año a partir del 1 de septiembre de 2023 hasta 2030.
Además, para obtener una pensión completa, sin descuento, el período de cotización exigido pasará de 42 a 43 años de aquí a 2027, a razón de un trimestre por año.
Francia había vivido grandes movilizaciones de protesta en contra de la reforma de las pensiones impulsada por el presidente liberal Emmanuel Macron.
Para entrar en vigor, la iniciativa debía ser consensuada por las dos cámaras del Parlamento, para lo cual tenían un plazo hasta el 26 de marzo, lo cual acaba de ser aprobado.
En caso de no haber sido alcanzarlo, el gobierno podía aplicar su plan mediante ordenanza, algo que nunca ha ocurrido.
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