Una familia de Minnesota tiene una necesidad desesperada después de que robaran descaradamente las donaciones para su hija paralizada. Natalie Bolaños, de 15 años, sufrió dos derrames cerebrales el verano pasado y estuvo en coma durante un mes, informa Canal 4 CBS. Cuando llegó a casa en diciembre, el dueño de la tienda de comestibles de Minneapolis en la que le encantaba comprar con su madre, Lizbeth, pagó la cena de Navidad de la familia.
Daniel Hernández, propietario de Colonial Market, colocó cajas de donación en las cajas registradoras para ayudar a recaudar dinero para una silla de ruedas eléctrica para Bolaños. “La gente estaba dando con todo su corazón, hombre”, dijo Hernández. Lizbeth dice que su hija solo puede mover la mano izquierda, por lo que una silla de ruedas eléctrica le permitiría moverse sola. “Solo queremos hacerla feliz”, dijo Lizbeth.
Pero el domingo por la mañana hubo un robo. El video de vigilancia muestra al ladrón rompiendo dos puertas de vidrio para ingresar a la tienda y luego yendo directamente a las cajas de donación. Entra y sale en unos 10 segundos y se lleva más de $1,000. “Pura maldad”, dijo Hernández. “Lo primero que pensé fue pura maldad”. Acababa de llamar a Lizbeth este fin de semana emocionado por la cantidad de dinero recaudado e iba a darle el dinero el domingo.
“Me dio la mala noticia de que alguien entró”, dijo Lizbeth. “Estaba llorando cuando vi el video que puso”. La silla de ruedas que actualmente usa Bolaños pertenece al hospital y deberá ser devuelta. Mientras Lizbeth está sin trabajo, dice que ha estado luchando, confiando en la ayuda de la comunidad. “Haré lo que sea necesario, y lo haré”, dijo Hernández. “Ya sea en las próximas dos semanas o en un par de meses, le conseguiré esa silla de ruedas porque… ella realmente la necesita”.
Una cosa que la familia Bolaños no hará es darse por vencida. “[Natalie] ha sido dura desde que era pequeña, desde que nació”, dijo Lizbeth. La tienda de comestibles ha sido victimizada antes . En agosto, un ladrón destrozó las ventanas y causó daños por miles de dólares. Hernández dice que el crimen como este es la nueva normalidad para su vecindario.
