A sus 19 años recién cumplidos, la revelación canadiense Leylah Fernández avanzó el jueves a su primera final de Grand Slam al derrotar a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número dos mundial, en las semifinales del Abierto de Estados Unidos.
Fernández, de padre ecuatoriano, se impuso a Sabalenka por 7-6 (7-3), 4-6 y 6-4 en dos horas y 20 minutos de vibrante partido en la pista principal de Flushing Meadows (Nueva York).
Partiendo del número 73 del ranking mundial, Fernández se ha convertido en una de las grandes sensaciones del torneo al tumbar a tres integrantes del top-5: Sabalenka, Elina Svitolina y Naomi Osaka. Nadie logró esta hazaña en un Grand Slam desde Serena Williams en 2012.
La segunda semifinal femenina del Abierto la disputarán la noche del jueves la griega Maria Sakkari y la británica Emma Raducanu, de 18 años.
Una de estas tres jugadoras alzará el sábado el primer título de Grand Slam de su carrera.
Convertida en favorita del público neoyorquino, Leylah Fernández está a un paso de coronar un descomunal US Open, después de que en sus seis pasadas participaciones en Grand Slams no superara la tercera ronda.
“No tengo idea” de cómo gané, dijo la canadiense tras el partido, agradeciendo el apoyo del público y de figuras que acudieron a alentarla como su compatriota Steve Nash, ex estrella de la NBA y actual entrenador de los Brooklyn Nets.
Nash “es una enorme inspiración”, afirmó “Gracias al público. Nunca se rindieron por mí, nunca dejaron de apoyarme”.
“Son años y años de trabajo, lágrimas, sangre y sacrificios. Y de dejarlo todo en la pista. Yo quería estar en la final”, recalcó.
Antes de cumplir 18 años el lunes, Fernández ya se había dado a conocer al batir a dos ex número uno del mundo, la alemana Angelique Kerber y la japonesa Osaka, número tres mundial y vigente campeona del Abierto.
Subiendo un peldaño más, la canadiense apeó el jueves a la número dos, Sabalenka, quien se quedó por segunda vez a las puertas de jugar una final de Grand Slam.
– Feroz duelo –
Bajo una lluvia de aplausos, Fernández se presentó en la pista con una sonrisa y una confianza insólitas en una adolescente debutante en unas semifinales de Grand Slam, que contrastaba con el semblante serio y concentrado de Sabalenka.
La semifinalista del pasado Wimbledon fue la primera en lograr un quiebre de servicio apenas en el segundo juego.
La bielorrusa, de 23 años, comenzó como un ciclón imponiendo su estilo agresivo y dominante, siempre protagonista y buscando el tiro ganador.
En todo el partido, Sabalenka conectó 45 golpes ganadores por 26 de Fernández, pero también cometió 29 errores no forzados más que su rival.
Conectando un ‘ace’, la bielorrusa se avanzaba 4-1 pero Fernández, con la sangre fría con la que remontó un set a Osaka y Kerber, recuperó el quiebre gracias a una doble falta final de Sabalenka.
La número dos mundial gozó de una pelota de set con 6-5 pero envió una volea a la redy la manga cayó en el ‘tiebreak’ del lado de la canadiense.
En el segundo set, Sabalenka rompió el servicio de Fernández en el primer juego, pero la canadiense le devolvió el quiebre en el cuarto.
Sabalenka, quien ha tenido problemas para manejar sus emociones durante su carrera, lucía cada vez más nerviosa frente a una descarada jugadora, inmune a la presión, que le devolvía sus golpes de forma envenenada.
Los gestos de la bielorrusa al público para pedirle más apoyo resultaban infructuosos y, sentada en un descanso, descargó su rabia golpeando la raqueta tres veces contra la pista.
El desahogo surtió efecto. Sabalenka logró quebrar de nuevo en el octavo juego y se metió de nuevo en el partido anotándose el segundo set.
En la tercera manga, ambas jugadoras se devolvieron quiebres y, con ventaja de 5-4 para Fernández, los nervios traicionaron a Sabalenka en su servicio y sucumbió ante el empuje de la figura emergente.
En caso de que la otra ganadora del jueves sea Raducanu, número 150 del mundo, sería la primera final de un Grand Slam entre menores de 20 años desde que Serena Williams (17 años) venció a Martina Hingis (18) en el US Open de 1999.
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