Los inmigrantes que ingresen ilegalmente a Estados Unidos serán examinados por oficiales de asilo mientras estén bajo custodia bajo un experimento limitado que les brinda acceso a asesoría legal, dijo el viernes el Departamento de Seguridad Nacional, informó Canal 5 ABC con datos de Agencia AP. El nuevo enfoque comenzará con un pequeño número de inmigrantes la próxima semana. Las autoridades dijeron que la prueba es parte de los preparativos para el fin de una regla relacionada con la pandemia prevista para el 11 de mayo que ha suspendido el derecho a buscar asilo para muchos.
Si se amplía, la nueva evaluación podría generar un cambio importante en la forma en que se procesa a las personas al llegar a suelo estadounidense para solicitar asilo. Los funcionarios de Seguridad Nacional dijeron que comenzarán a trabajar con un proveedor de servicios legales que se negaron a nombrar y que representará a los solicitantes de asilo en las evaluaciones iniciales, conocidas como “audiencias de miedo creíble”. El acceso a representación legal será fundamental para que el plan avance, según los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir detalles que no se han anunciado públicamente.
Las entrevistas de selección se llevarán a cabo en grandes instalaciones temporales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. con líneas telefónicas que se utilizarán para las audiencias, dijeron las autoridades. La política de CBP limita la detención a 72 horas, que será el objetivo para completar las evaluaciones.
El presidente Donald Trump introdujo la detección acelerada mientras estaba bajo la custodia de CBP, pero su sucesor, Joe Biden, la descartó en su primera semana en el cargo. Los funcionarios de la administración de Biden dicen que el nuevo intento difiere al garantizar el acceso a la asesoría legal y al exigir que los controles sean realizados por oficiales de asilo del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU., no por agentes de la Patrulla Fronteriza, como sucedió con Trump.
Actualmente, lleva alrededor de cuatro semanas realizar una entrevista de selección y, si alguien no cumple con los criterios, otras cuatro o cinco semanas para el transporte aéreo de regreso a sus países, dijeron las autoridades. La nueva táctica tiene como objetivo acortar ese tiempo a menos de 72 horas, el máximo permitido para retener a alguien en una instalación de CBP según la política de la agencia.
“Esta Administración continuará analizando todas las herramientas disponibles para hacer que el procesamiento de asilo sea más eficiente, al tiempo que defiende el debido proceso y otras protecciones, ya que el Congreso se niega a actuar para arreglar nuestro sistema de inmigración defectuoso de décadas”, dijo Seguridad Nacional en un comunicado.
El gobierno ha expulsado a migrantes 2,7 millones de veces en virtud de una norma vigente desde marzo de 2020 que niega los derechos de solicitar asilo en virtud del derecho estadounidense e internacional con el argumento de prevenir la propagación de la COVID-19. El Título 42, como se conoce a la regla de salud pública, está programado para finalizar el 11 de mayo cuando EE. UU. levante sus últimas restricciones relacionadas con COVID.
Los funcionarios de Seguridad Nacional han estimado que las entradas ilegales desde México podrían aumentar a 13.000 un día después de que expire el Título 42, en comparación con las 5.500 de febrero .
Actualmente, pocos inmigrantes son examinados en la frontera si expresan temor de ser devueltos a casa y, a menudo, son liberados para solicitar asilo en los tribunales de inmigración de EE. UU. atrasados, lo que lleva años.
La evaluación inicial establece un listón relativamente bajo, con un 77 % de aprobación en marzo, según los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. La tasa de aprobación final para el asilo es mucho más baja.
