Por Ángel Santamaría
El conductor de un autobús en Colorado frenó intencionalmente porque los niños no estaban sentados quietos. Según un informe, el chofer Brian Fitzgerald, de 61 años, les dijo a los funcionarios del Distrito Escolar del Condado de Douglas que lamentaba sus acciones. Sin embargo, afirmó que estaba tratando de “educar” y “controlar a los estudiantes” que viajaban en el vehículo.
En un video desde el interior del vehículo, obtenido por primera vez en la semana por la estación KRDO, se capturó la sacudida que envió los rostros de los estudiantes de la Escuela Primaria Castle Rock a los respaldos de los asientos frente a ellos en Colorado Springs el 1 de marzo.
Fitzgerald les dijo: “Ustedes deben estar en sus asientos (…) ¿Quieren ver qué tan peligroso es eso?”.
Fitzgerald luego pisa los frenos, lo que hace que los niños griten: “¡Ay! ¡Ay dios mío!”.
El conductor les dice a los estudiantes: “¿Sintieron eso? Es por eso que deben estar en su asiento, darse la vuelta y sentarse correctamente”.
Otra niña en la parte trasera del autobús habla por teléfono con un padre y se queja del conductor del autobús, diciendo que sus acciones han dejado a uno de sus compañeros de escuela sangrando por la mejilla.
Cuando esa chica se bajó del autobús en la parada, se echó a llorar. Su padre, que la estaba recogiendo, le dijo a Fitzgerald que su hija estaba herida y le advirtió que debía “frenar con cuidado”, reportó el The New York Post.
Fitzgerald intentó defenderse, acusando a los niños de “correr por todos lados”, una afirmación que algunos de los menores niegan con vehemencia.
La mamá Lauren Thomason dijo que su hijo, que está en cuarto grado y estaba en el autobús con Fitzgerald esa tarde, llegó a casa temblando y llorando histéricamente.
Los padres se quejaron con autoridades
Después de recibir quejas de varios padres, el Distrito Escolar del Condado de Douglas impidió que Fitzgerald condujera mientras realizaba una investigación interna.
Fitzgerald escribió una carta a los funcionarios escolares en la que defendía su acción culpando a los niños “rebeldes” por no sentarse y señalando “un patrón histórico de manejo inadecuado de los estudiantes” en la ruta del autobús.
Sin embargo, concluyó su misiva con una nota conciliatoria, diciendo que lamentaba sus acciones.
Desde entonces, Fitzgerald fue despedido de su trabajo y enfrenta 30 cargos menores de abuso infantil, incluido un cargo de abuso infantil con lesiones corporales, que conlleva una sentencia de casi un año de cárcel.
El exconductor de autobús debe comparecer ante el tribunal para su primera aparición en mayo, indicó el The New York Post.
ayef