El representante estadounidense Tony Gonzales, republicano por Texas, dice que se enteró por el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, de que más de 80.000 migrantes, principalmente de Venezuela, se están moviendo hacia la frontera entre Estados Unidos y México, antes de la expiración del Título 42 el jueves. El presidente Giammattei también dijo que trató de llamar a la Casa Blanca sobre el asunto, pero nadie atendió sus llamadas.
Según Fox News Texas, la noticia del éxodo se produce cuando varios migrantes siguen llegando a lo largo de la frontera antes del fin del Título 42 el 11 de mayo. El Título 42 es una orden de salud pública vigente desde 2020 para expulsar rápidamente a cientos de miles de migrantes debido a la pandemia de COVID-19.
Una vez que finalice la orden, se espera que multitudes de inmigrantes lleguen a la frontera, creyendo que tienen más posibilidades de ser admitidos en los EE. UU., aunque la administración Biden ha dicho que eso no es cierto. El presidente y su equipo advirtieron que se endurecerán las penas para quienes ingresen ilegalmente al país, y se les alienta a utilizar vías legales ampliadas en su lugar.
Pero no ha impedido que los inmigrantes intenten ingresar ilegalmente a Estados Unidos en busca de libertad. El lunes, la administración de Biden anunció que estaba lanzando una “operación de aplicación específica” en El Paso, Texas, para procesar y posiblemente deportar inmigrantes ilegales. La operación iba a ser ejecutada por agentes y oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) e Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en uno de los puntos críticos de la frontera para el cruce de migrantes.
El martes por la mañana, inmigrantes ilegales que estaban acampados en las aceras del centro de El Paso le dijeron a Fox News que las autoridades los despertaron y les entregaron panfletos instándolos a entregarse a CBP. Un hombre le dijo a Fox News que la persona que le entregó un panfleto tenía una placa y un arma. Sin embargo, eso no fue suficiente para asustar al hombre. De hecho, le dijo a Fox News: “No me voy a entregar”. Los migrantes también se alinean a lo largo de la frontera en Brownsville, Texas, casi 800 millas al sur de El Paso.
La semana pasada, la administración Biden anunció el despliegue de 1500 soldados en la frontera. También anunció el establecimiento de centros de procesamiento de inmigrantes en toda América Latina y un acuerdo para que México acepte inmigrantes ilegales no mexicanos. El Departamento de Seguridad Nacional anuncia la distribución de $332 millones en fondos a Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y gobiernos locales para ayudar a los migrantes que son liberados de custodia.
Junto con estas adiciones, el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, continúa diciendo que la frontera no está abierta y enfatiza que los migrantes pueden enfrentar consecuencias como prohibiciones de reingreso y enjuiciamiento penal si ingresan ilegalmente a los EE. UU. después del jueves.
