Miami.— El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó un proyecto de ley que elimina fondos para los estudios sobre diversidad racial, equidad e inclusión en universidades públicas del estado por “promover un peligroso activismo político y social”.
El proyecto de ley SB 266 pretende acabar la enseñanza de los cursos conocidos como DEI (siglas en inglés de Diversidad, Equidad e Inclusión), además de otros dos también sobre educación, en el New College of Florida, en Sarasota, universidad donde a comienzos de este año se conformó una nueva junta directiva de tendencia conservadora.
“Si observa la forma en que esto se ha implementado en todo el país, se considera que DEI defiende la discriminación, la exclusión, el adoctrinamiento y eso no tiene cabida en nuestras instituciones públicas”, dijo DeSantis, de quien se espera que en cualquier momento haga oficial su intención de postularse a la Presidencia de Estados Unidos.
“DEI intenta imponer la ortodoxia y esto se ha utilizado como una fachada para impulsar una agenda ideológica, y eso está mal”, ahondó en rueda de prensa en la universidad, en la que la nueva junta eliminó los cursos y despidió al decano de éstos.
La norma estipula que las universidades estatales revisen cualquier materia “basada en teorías de que el racismo, el sexismo y los privilegios sistémicos son inherentes a las instituciones de Estados Unidos y fueron creados para mantener las desigualdades sociales, políticas y económicas”.
DeSantis firmó otras dos iniciativas legislativas, que como la anterior fueron aprobadas en el pasado periodo de sesiones del Parlamento, y que entre otros aspectos prohíben a las universidades exigir a los estudiantes, profesores o personal que firmen y den su apoyo a cursos sobre DEI u otras “agendas ideológicas”.
La presidenta del Partido Demócrata de Florida, Nikki Fried, dijo que las normas son el primer paso de cara a “destruir la libertad académica y de pensamiento, como lo han hecho dictadores de los regímenes opresivos de todo el mundo por generaciones”, y que ello produce la fuga fuera del estado de estudiantes, académicos y administrativos.
“Prohibir las ideas que no le gustan, reescribir la historia para omitir las piezas que no se ajustan a su cosmovisión distorsionada, intimidar a los educadores y desmantelar las carreras académicas y prohibir cualquier cosa DEI, todos estos son pasos que hemos visto tomar en lugares como Cuba, Venezuela y Rusia”, señaló.
La congresista demócrata Anna Eskamani, la primera representante de origen iraní en el Legislativo de Florida, indicó que la ley se basa en otra norma promulgada el año pasado que fue bloqueada por un juez federal.
“Es una ley destructiva que apunta a estudiantes diversos como yo y nuestra capacidad de prosperar en instituciones de educación superior. Suprime la libertad académica e inserta la ortodoxia política conservadora en el aula. Politiza aún más la educación superior y reduce la libertad de expresión”, señaló en sus redes sociales.